La casa era espectacular. Se notaba que el amigo del que habla Chloe tenía bastante dinero.
Nada más entrar hay un salón gigantesco, un sofá largo, blanco, delante de él una televisión enorme pegada a la pared con un mueble blanco debajo.
Se veía la piscina desde la entrada, que estaba en frente, fuera. Se podía ver porque hay unas puertas de cristal que dan al jardín.
-Wow, esto es increíble- Exclamé impresionada. Chloe sonrió al verme así.
-Vamos, Beca, no te lo he enseñado todo- No quería ir con esta desconocida a ver toda esta inmensa casa, pero quería ver qué más cosas tenía, la curiosidad, como siempre.
Fuimos a la cocina, gigante, como todo, con una isla para tomar el desayuno, y un montón de artilugios para cocinar.
Después me llevó a ver el jardín. Deseaba poder meterme en esa piscina. Y justo al lado había un jacuzzi. Dios.Subimos las escaleras, había un gimnasio, ¡un gimnasio privado! Esto es vida.
-Vayamos a ver mi habitación- Ésta Chloe Beale... al decir esas palabras se le iluminó la cara. Me dió un escalofrío.
-Si, bueno...- No estaba segura de ello. Pero ella me cogió de la mano y me arrastró dentro.
En cuanto vi la habitación, se me quitaron las dudas, era... era... era todo lo que hubiera soñado: Una cama de matrimonio, sábanas blancas, paredes azules cielo, que pegaban muy bien con el balcón enorme que daba a la playa. Sí, la playa estaba ahí, justo en la casa, en la parte de atrás. La habitación tenía un baño con una bañera de masaje. Quería vivir aquí. Delante de la cama había otra televisión, gigante también, y, para mi sorpresa, Chloe salió corriendo de la habitación.
-¿Chloe? ¿Dónde vas?- Grité para que me oyera. No me contestó.
Me senté en la cama para esperar, a ver si volvía, suponía que sí, tiene que vivir aquí, así que...
Al cabo de un par de minutos llegó con una caja, no entendía qué hacía.
Abrío la caja, en frente de la televisión, y sacó algo, no me lo podía creer, ¿ella tenía eso? No me imaginaba a Chloe Beale jugando a videojuegos. Claro, no la conozco, no sé su vida.Empezó a poner la PS4 en el mueble de debajo de la televisión y a conectarla, y al lado un montón de juegos.
-¿Te gustan los videojuegos? Quién lo diría- Le dije mirando cómo lo colocaba todo desde la cama.
-Bueno... la verdad es que la tengo abandonada, se la compré a mi primo pequeño, se hizo mayor y ya no la quiso, así que me la quedé- Respondió, con indiferencia.
-Si tan abandonada está, ¿por qué es la primera cosa que has querido poner en esta casa?- La miré con cara de 'no me creo nada'.
-Puede que estuviera intentando impresionarte... creo que te gustan este tipo de cosas, te lo veo en la cara- Se acercó a la cama mientras hablaba.
-¿Tanto s-se me nota?- Me puse nerviosa.
-Puede...- Se sentó a mi lado y siguió hablando- Y... ¿qué te parece la casa?
-Es alucinante, tienes mucha suerte de estar aquí, ojalá yo tuviera un sitio así- Me calmé un poco al ver que solo iba a sentarse a mi lado, pero me latía el corazón muy fuerte ¿qué me está pasando?
-Ya, bueno, puedes venir cuando quieras, tú me has ayudado, ahora somos amigas- Sonrió y se tiró a abrazarme. La aparté nada más rozarme. Me miró extrañada.
-¿Pasa algo?- Tenía cara de sentirse mal, por si a hecho algo.
-No, no, es solo que... no me gusta mucho el contacto físico, me incomoda. Son cosas mías- Intenté explicarle lo mejor que pude.
-Oh, eso se lo deberías haber dicho a tu amiga del alma, así ya sé con lo que molestarte- Puso una cara perversa. Oh-oh, la que me espera.
-Ya... no creo que te vaya a dejar acercarte tanto a mí- No iba a dejarle, eso está claro.
-¿A no? Y si hago... esto- Se acercó a mí moviéndose sentada en la cama a lo que yo respondí alejándome un poco más.
Entonces me cogió de la mano, no decíamos nada, solo me estaba poniendo a prueba, y no iba a dejarla ganar. Rechazé su mano y me levanté de la cama.
-Vamos Chloe, déjalo- La miré con mala cara.
-No hasta que te rindas- Puso una sonrisa, bastante graciosa. Intenté aguantarme la risa.
-¿Por qué iba a rendirme?- La piqué.
-Porque puedo ser muy persuasiva. Y no quiero hacerlo. Pero me obligas a hacerlo- Se le cambió la cara, ¿qué coño quiere decir con eso?
-No sé de lo que estás hablando- Era verdad, no tenía ni idea.
Entonces, se levantó de la cama, quedándose frente a mí. Lo ignoré. Levantó sus brazos lentamente hacia mí. Reaccioné ante eso y me alejé un poco de espaldas a la puerta, que estaba cerrada. Ella se acercó más y me empujó contra la puerta. Nos quedamos cara a cara. Muy cerca. ¿Qué pretende? Pensé.
-¿Qué estás haciendo?- Me incomodé mucho.
-Ponerte a prueba- Me miró con una sonrisa perversa.
-¿Puedes alejarte un poco? ¿Por favor? Esto es muy incómodo- No sabía qué hacer.
-Solo ríndete, y lo haré- Seguía mirándome con esa mirada.
-¿Y si no lo hago?- Quería saber qué pasaría.
-Te intentaría poner más incómoda, como...- Puso su mano en mi cadera, y empezó a subirla.
-Vale, me rindo, me rindo- En ese momento se apartó y puso mala cara.
-Creía que te rendirías más tarde- Parecía decepcionada.
-Eres muy rara ¿lo sabías?- Entonces miré al reloj, las 16:00 p.m. Ni siquiera he comido. ¡Brad! Tengo que hacerle la tarta. Se me ha pasado el tiempo sin enterarme. -Mierda, mierda, mierda- Se me escapó.
-¿Qué, qué pasa?- Chloe me miró un poco extrañada.
-Me he olvidado que tengo que darle una sorpresa a Brad- No sé por qué se lo estaba explicando.
-¿Brad?
-Mi novio, debe de estar a punto de llegar- Hablábamos mientras salía fuera y llamaba un taxi.
-Ah, tu novio, claro. Eh, toma mi número, por si quieres hablar algún día- Cogió un papel y lo escribió. Después me lo dió y salí fuera.
Cogí el taxi, y me quedé pensando en lo que acaba de pasar, mientras iba hacia casa.
ESTÁS LEYENDO
Tentación Irresistible (Bechloe)
FanfictionBeca es una chica que acaba de mudarse a L.A. Quiere ser DJ, y está muy emocionada por esta nueva etapa de su vida. De repente, empieza a cruzarse siempre con una pelirroja, Chloe, que le dará muchos problemas. Beca quiere alejarse de ella, pero no...