Tentación Irresistible (Bechloe)

Juguemos

No me podía creer que estuviera en los brazos de Chloe otra vez. Tenía que olvidarme de lo que acababa de pasar, tenía que pensar en que tenía a mi pelirroja conmigo.

-Beca...- Susurró.

-¿Qué?- Dije, en sus brazos.

-Ya puedes soltarme- Se rió.

-Ups- Dejé de abrazarla y me reí.

-Espero que no me dejes tan a menudo con las ganas- Me miró.

-Cállate- Sentí que volvía a enrojecerme.

-Es broma- Se rió. Después se puso algo de ropa.

-¿No me vas a hablar de tu viaje?- Pregunté.

-Claro. Te he traído un regalito- Abrió una bolsa y cogió su libro.

-¿Tu libro?- Fruncí el ceño.

-Con dedicatoria personal- Abrió el libro por la primera página.

Vi que había escrito algo con su letra perfecta:

'Para mi Becs, la mejor novia del mundo. Mi musa. Te quiero.'

Yo sonreí.

-Eso no es todo- Abrió el libro por la parte de las dedicatorias. Esto lo tendrían todos los libros.

Ponía:

'Gracias a Beca Mitchell, mi novia, la chica con la que me inspiré en este libro y futura esposa...'

Me quedé paralizada con lo último. La miré y vi que lentamente se arrodillaba ante mí. Me veía lo que venía. Sentí mi corazón latir fuerte.

-Beca Mitchell...- Empezó.

-Chloe...- Susurré.

-Solo escucha. Beca Mitchell, ¿me harías el honor de casarte conmigo?- Preguntó.

Me quedé un momento pensando, mirando el anillo que sujetaba entre sus manos y su cara. Tenía una sonrisa enorme y le brillaban los ojos. No pensaba en el matrimonio, para nada, no pensé que ella querría. Fue todo muy repentino.

Sentí una lágrima caer por mi mejilla.

-¿Becs? ¿Estás bien?- Se levantó y me cogió de los brazos.

Yo seguía sin saber qué decir, no tenía palabras.

-Beca, háblame- Me quitó las lágrimas.

-Sí, quiero...- Susurré. No llegó a oírme.

-¿Qué?- Preguntó.

-Sí, quiero, Chloe. Quiero casarme contigo- Se hizo una sonrisa en mis labios.

La besé, por sorpresa. Ella, cuando se dio cuenta de lo que pasaba, siguió el beso. Un beso suave, un beso de amor puro.

Cuando nos separamos, sin apartar la vista de mis ojos, cogió mi mano y quitó el anillo que anteriormente me había puesto, aquella vez en el restaurante y me puso el nuevo. Este anillo era el de verdad, nos íbamos a casar de verdad.

Cogí el anillo que me había quitado, quería conservarlo.

-¿Qué apellido nos vamos a quedar?- Soltó, rompiendo el hielo.

-¡Chloe!- Me reí. -Quiero ver tu anillo- Dije.

Sacó el anillo que se tendría que poner ella. Era como el mío, dorado, sencillo. Tenía una inscripción. Ponía: Beca.