Tentación Irresistible (Bechloe)

Sorpresa

Estuvimos un rato en la piscina. Chloe intentaba cogerme y yo corría como podía pero siempre me acababa tropezando y ella se tiraba encima. No parábamos de reír y jugar en el agua. Yo hundía a Chloe y ella aprovechaba a besarme el abdomen. Sus besos por mi cuerpo eran demasiado.

También besaba mi hombro, mi mano, mis piernas, mi espalda. No sé por qué pero me encantaba.

-Te quiero- Sonreí.

-¿Cuántas veces vas a decir eso?- Se rió.

-Las que quiera- Me dio un beso en el cuello.

-Me gusta que lo digas- Susurró.

-A mí me gustan tus besos- Ella me miró.

-Yo también te quiero- Volvió a besarme en los labios.

Eran tan suaves. Salados por el agua. Me encantaba sentir sus labios sobre los míos.

Salimos un rato a tomar el Sol. Las dos estábamos desnudas completamente y yo no podía no mirarla. Era un impulso. Nos echamos en las toallas que habíamos cogido y me giré, hacia Chloe.

Ella giró solo su cabeza y me miró, sonriendo. Rocé mis dedos por su abdomen, haciendo círculos. Ella se estremeció. Bajé más mi mano lentamente y sentí su entrepierna mojada, sonreí.

-Tenemos que irnos- Susurró.

-¿No me da tiempo?- Pregunté, rozando con un dedo su clítoris.

-Mmm... Eso es una pregunta difícil- Abrió las piernas un poco.

-¿Dónde tenemos que ir?- Metí un dedo y ella suspiró.

-A t-tu sorpresa...- Gimió.

-Ah- Sonreí.

Saqué mi dedo de ella pero en seguida se puso encima mía. Sentí su cuerpo encima y me estremecí.

-No pensabas dejarme así, ¿verdad?- Sonrió.

-Ahora no- Volví a meter un dedo y otro más.

Ella hizo lo mismo conmigo. Me acarició el brazo mientras movía sus dedos dentro de mí, lentamente pero cogiendo ritmo. La besé y moví mis dedos al ritmo de los de ella. Gimió en mi boca.
Estar así, desnudas, al aire libre, haciendo lo que queramos, era tan excitante.

Lamí sus labios y metí más mis dedos. Sentí que un escalofrío le recorría el cuerpo. Volví a hacer lo mismo unas 3 veces para sentir cómo se estremecía.

-Quiero saber la sorpresa- Susurré rozando su boca.

-Ahora la verás- Gimió.

Saqué mis dedos de dentro de ella y sonreí.

-Pues vamos- Dije.

-¿Qué? Espera un momento- Me cogió la mano y la puso en su entrepierna.

-Quiero saberlo- Quité la mano.

-Va, Becs, por favor, estaba a punto- No podía resistirme cuando me lo pedía con esa carita.

Me arrimé a ella otra vez y metí mis dedos. Ella metió los suyos en mí también. Los moví muy rápido para que llegara ya. Yo estaba al límite y sus dedos entraban y salían fácilmente porque estaba muy mojada.

Besé su cuello y rocé su espalda con la mano libre, provocando un gemido flojo en ella.

-Un poc-o más...- Gimió, respirando bien fuerte.