Tres balas, tres disparos ¤ Rubelangel

Capítulo 21; Sensaciones.

Canción: Powerful, Major Lazer. Repitanla de ser necesario.
Lana

Termine de colocarme un camisón blanco que robe en un ataque, me encantaba porque era de seda y tenía unos conejos bordados.
La puerta se abrió con lentitud haciéndome mirar con confusión al causante.

--¿Luzu? ¿No estabas con los chicos?-- pregunte.

Resulta que los que nos habían disparado en la tarde tenían bastante licor y Staxx propuso que pasáramos una buena noche bebiendo. Claro que yo no deseé estar con ellos pero Luzu ya había dicho que sí.

--Quería estar contigo.-- susurró cerrando la puerta a sus espaldas.

--¿De verdad?-- una sonrisa tonta invadió mi rostro.

Él sonrió al ver mi camisón y se acercó a mi, yo en cambio me quedé en mi lugar esperando a que estuviera frente a mí.
Se detuvo a unos centímetros de mí y pasó su brazo derecho alrededor de mi cadera para atraerme a él. Nuestros ojos se conectaron mientras nos acercábamos lentamente, los cerré al sentir su aliento chocar con mi boca y sonreí inconscientemente.

Sus labios rozaron los míos y elevé mis manos haciendo un recorrido desde sus brazos hasta sus hombros. Nuestros labios comenzaron a moverse de manera lenta, el único sonido de la habitación era ese. Comenzó a abrazarme y reí al sentir que mis pies se alejaban del piso.

--¿Qué hacéis?-- me separe de sus labios sin para de sonreír. Lentamente me regresó a la superficie de madera.

--Quiero cargar a mi preciosa mujer.-- dicho esto se agachó y me levantó como una princesa, comencé a reír.

--¡Sois tonto!-- exclame en sus brazos --¡Bajadme!

Comenzó a caminar hasta su cama y me puse nerviosa, lo mire y enseguida me besó. Fue un poco incómodo por la posición, solo atine a llevar mis manos a sus mejillas.

--¿Te he dicho que me encanta ese camisón?-- dijo al alejarse de mis labios pero dejó pegada su frente con la mía.

--¿Qué queréis hacer?-- pregunte nerviosa acariciando sus mejillas.

--Te amo Lana.-- solo susurró eso con una sonrisa sincera.

Mordí mi labio antes de volver a besarle, esta era mi forma de aceptar y de decirle que lo amo igual. Sentí como comenzó a caminar hasta chocar con su cama y me depositó en ella.
Poco a poco él también se recostó en ella, colocando sus brazos al lado de mi rostro para no dejar todo su peso sobre mí. El beso subió de nivel junto con el calor del momento.

Llevó su mano izquierda a mi rostro y acarició mi mejilla, nos separamos del beso en busca de aire y él rozó con su pulgar mi labio inferior.

--Estoy nerviosa-- confesé, era mi primera vez --¿Y si alguien entra?

--No te preocupes, les dije que no molestarán-- sonrió --, y te cuidare, lo prometo.

Y comenzó a deslizar su mano desde mi rostro hasta mi seno, suspire y comenzó a masajearlo. No duró mucho allí, se deslizo por mi vientre acariciándolo.

--Luzu.-- suspire.

--Shhhh, solo disfruta Lanita.-- dicho esto volvió a mis labios.

Continuamos besándonos hasta que nuestros pulmones pedían aire y solo nos separábamos unos segundos. Su mano continuó su trabajo mientras las mías recorrían su abdomen. Comencé a desvestirle de la parte superior y alejó su mano de mi abdomen para deslizarla por mi cuerpo hasta mi muslo y apretarlo con fuerza. Solté un gemido y me separe de sus labios para tomar aire.