Canción: Turning page, Sleeping at last. Repítanla si es necesario.
Luzu
Nervioso era poco, sentía que me desmayaría. Vegetta estaba tratando de distraerme hasta que se giró un poco y miró impresionado hacía atrás de nosotros.
Me dí la vuelta y sentí que él aire abandono mis pulmones "Está hermosa, quisiera besarla" pienso al verla aferrada al brazo de Willy nerviosa. Me consolaba un poco, ver que no era el único en sentirme de ese modo.No había música en esta boda pero escuchaba una lejana melodía, tal vez solo era mi imaginación pero me gustaba.
Lana le sonrío a los chicos que estaban sentados, los ojos de Staxx y Alexby se inundaron de lágrimas. Parguelas.--Cierra la boca amigo-- susurró Vegetta a mi izquierda y asentí obedeciéndolo --, mucho mejor, suerte.
Lana y Willy llegaron hasta mí y me la entregó con una grande sonrisa.
--Aquí esta su princesa.-- dijo y besó la mejilla de Lana.
Ella rió y me miró, nuestras sonrisas crecieron al mismo tiempo y unimos nuestras manos, para ya no soltarlas nunca. Nos situamos debajo del marco de flores que hizo Willy y Staxx, les había quedado hermoso, eran rosas blancas y una que otra rosada.
--Te amo-- dije y ella agachó la mirada sonrojada.
--Y yo a ti-- al mirarme pude ver como las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos --, soy tan feliz.
--Yo igual, siempre lo seré contigo a mi lado.-- se acercó lentamente y yo hice lo mismo. Necesitaba besarla.
--Luego habrá tiempo para eso jóvenes.-- Rubius se apresuro a poner sus manos en medio de nuestros rostros, deteniendo nuestro acercamiento.
Nos alejamos un poco sonriendo, pero sin soltar nuestras manos. La de ella se aferraba a mía con fuerza y la mía la acariciaba con el pulgar. Rubius vestía un traje completamente negro y tenía un rosario blanco colgando del cuello, ni idea de donde lo había sacado.
--Vale, demos comienzo a la ceremonia. Estamos aquí reunidos en el patio de Los Fantasmas, una gran banda de criminales, asesinos y ladrones-- tomé aire, no me gustaba el rumbo que estaba tomando este idiota pero no lo iba a frenar --. Mucha gente da por hecho que somos unos desalmados, y que no tenemos corazón. Hoy quiero aclarar que no es así.
》 Con un gran sentido de hermandad, Los Fantasmas nos protegemos los unos a los otros, como la familia que somos. Ninguno de nosotros está dispuesto a permitir que dañen a los nuestros, y entregaríamos nuestra vida sin dudar por quienes amamos.
Sonreí mirando a nuestro líder y sacerdote, quien estaba dando todo de sí en este discurso 》Me cueste recordar desde cuando fue que este bello amor nació entre ustedes, y aún más me cuesta creer que tardarais tanto en daros cuenta de vuestros sentimientos y en que sois el uno para el otro. Puedo ver el amor en sus miradas, no solo yo, también todos y cada uno de los que están aquí.
》¿Quién lo diría? La pequeña Lana se enamoró del niño rico.
Soltamos una pequeña risa, al recordar cuando llegué así me llamaban. Me sorprendía la manera de hablar de Rubius, nunca lo había escuchado decir algo así.
--¿Sabéis que es aún más sorprendente y maravilloso? Necesito que os miréis a los ojos-- guíe mi vista hasta Lana, sus ojos irradiaban felicidad --¿Veis ese brillo especial? ¿Veis la felicidad en sus ojos? ¿Veis vuestro reflejo en sus ojos? Es por que ya eres parte del contrario, no podéis vivir sin él, sin ella.
》La vida ya no tendría sentido y se sentirían muy solos ¿Podéis imaginaros sin esa persona?
Desde que se saludaron por primera vez ya no había vuelta atrás, terminarían juntos aquí, en el altar y con el sacerdote Rubius.
ESTÁS LEYENDO
Tres balas, tres disparos ¤ Rubelangel
Acak--¿A dónde iremos?-- preguntó la más pequeña de la familia Rogel a su madre. --Lejos-- prometió Miguel Ángel, su único hermano. Tomaron sus maletas dispuestos a irse de lo que era su hogar. El padre de la familia cada vez era más agresivo, golpeaba...