Capítulo 47; Nuestro futuro.

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Rubius

Entramos al comedor juntos, Lana saltando emocionada, Luzu aún en shock y yo con una gran sonrisa. Después de desayunar nosotros partimos hacía la casa del hermano de Luzu quien confirmó mis sospechas. Los demás nos esperaban en el comedor conversando, al entrar se levantaron de sus asientos y les indique que se quedaran sentados.
Me acerqué a la mesa y me subí en ella para que todos me miraran mejor, Mangel rió y se recargó en la silla con flojera.

--Ehto sera divertido.

--Calla hombre ¡Caballeros! Tengo una noticia que darles-- mire a Lana y Luzu, ella mantenía sus manos unidas entusiasmada y él estaba con la boca abierta y mirando a la nada --tengo una noticia para vosotros, esta feliz pareja...

Me quedé callado después del chillido de Luzu, todos le miraron confundidos. Este se subió a la mesa y me empujó para quedarse allí, caí al suelo con fuerza y escuche varias risas y algunos "¡Auch!". Elevé la vista desde el suelo y vi como Luzu saltaba emocionado en la mesa.

--¡SERÉ PAPÁ! ¡SERÉ PAPÁ!-- todos empezaron a celebrar y reí desde el suelo para luego tratar de ponerme de pie, una vez lo hice alguien me volvió a empujar para ir a abrazar a Lanita.

Mi frente se impacto con el suelo mareándome, sentí como alguien me tomaba del brazo para ayudarme a ponerme de pie. Los gritos y felicitaciones no se dejaban de escuchar, mire a quien me ayudó y le sonreí sobando mi frente.

--¿Ehta bien?-- asentí y Mangel sonrió apuntando a mi frente --tendréih un gran chichón.

--Calla-- mire a Luzu quien celebraba bailando como puta sobre la mesa mientras Lana era abrazada por Alexby --¡Tengo algo más que decirles!

Todos me miraron y suspire siendo rodeado por los brazos de Mangel, sonreí ante esa acción.

--¿Qué?-- Lana habló sin poder evitar sonreír.

--Como todos sabemos esto cada vez se nos complica más-- expliqué --entre los ataques cada vez arriesgamos más la vida así que debido a esta situación todos sabemos que ya no podemos ir por allí matando gente cuando ya va a llegar un pequeño a nuestras vidas.

--¿Qué insinuáis?-- cuestionó Staxx sospechando de lo que iba a decir.

--Debemos dejar de asaltar los vagones, al menos por un tiempo-- el silencio sepulcral llegó, nadie dijo nada pero todos se miraban, suspire antes de volver a hablar --no solo lo digo por Luzu y Lana que serán padres también puedo ver en ustedes que desean madurar con sus parejas.

Todos se miraron, Luzu bajó de la mesa y fue hasta Lana para tomar su mano.

--Vale, estoy de acuerdo. No pondre la vida de Lana jamás en peligro-- dijo decidido y ella le sonrió, me miro y asintió.

--Debemos de cuidarnos más-- dijo ella. Mire a los demás, Willy y Vegetta no se lo pensaron mucho pues rápidamente Willy habló.

--Pues somos practicamente ricos tíos, vivimos bien y no veo por que no tomar un descanso-- dijo cruzándose de brazos.

--¡Sí! Hay que tomarlo como unas vacaciones-- dijo entusiasmado Vegetta, se acercó a Willy y le abrazó por la cintura con un solo brazo.

Sonreí satisfecho y mire a Alexby y a Staxx quien si parecían dudar, Alexby terminó solamente asintiendo y miro a Staxx en espera de su respuesta. Le observamos por varios segundos y este suspiro.

--Vale, vale parguelas-- los demás celebramos y Alexby le abrazó por unos segundos agradecido --pero ¿Podemos tener un ataque final?

--¡Sí! Por favor Rubius, quiero matar a unas personitas una última vez-- pidió Luzu sonriente.

Tres balas, tres disparos ¤ RubelangelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora