Capítulo 39; Feliz muerte. Parte dos.

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Rubius

--Gracias Lanita--le agradecí por el té, ella sonrió y se puso a jugar con Raspy --me he relajado bastante con el té.

--Deberías dormir Rubius-- asentí recostándome en la cama, dejando el té casi acabado en la mesita de noche.

Desde hace hora y media que Staxx y Alexby fueron al pueblo, Lana me había hecho tomar un baño y me había preparado un té bastante cálido. Me encontraba ahora recostado en mi cama con lo ojos cerrados, dispuesto a descansar. Escuchaba de fondo a Lana hablar bajito a Raspy y riendo "Al menos no esta triste." pensé.
Escuche pasos pero no abrí los ojos, la puerta se abrió con lentitud y entró alguien.

--¿Lana?-- Luzu preguntó con la voz apagada, cerré los ojos con fuerza deseando dormirme para no escuchar su conversación.

--Rubius esta durmiendo-- susurró Lana --luego hablamos Luzu.

--No-- la puerta se cerró y después de eso no escuche nada. "Lana lo habrá hechado supongo."

Error, pude escuchar un sollozo femenino, seguido de pasos. Abrí los ojos lentamente, Luzu estaba arrodillado frente a Lana llorando con el anillo de bodas en su mano.

--¿Qué hacéis Luzu?-- la voz de Lana salió rota.

--He cometido el peor error de mi vida, lo lamento y sé que mi acción no tiene perdón. No te meresco Lana-- los sollozos por parte de ambos se hicieron presentes. Incluso a mi me dieron ganas de llorar.

--Luzu, jamás en mi vida esperé que hicieras algo así-- susurró Lana --y lamento haberte mentido pero... fue demasiado.

Luzu se levantó y deposito en las manos de Lana su anillo de boda, ella sollozo mirándole los ojos. Cuando sus manos se unieron ella la apretó con fuerza, como si jamás le quisiese dejar ir. Luzu sollozó y tomó ambas manos de Lana.

--Te amo, y toda mi vida me arrepentire de la estupides que cometí. No sé como solucionar esto, es lo único que se me ocurre-- dijo mirando sus manos --debo dejarte ir.

Ella negó desesperada, se abalanzó a sus brazos y le abrazó.

--Demostradme que tan arrepentido estáis, demostradmelo todos los días y hazme sentir tan querida como antes-- susurró entre sus brazos, Luzu la abrazó y ahí se quedarón.

Él no dejaba de susurrar "Lo siento." mientras ella escondía su rostro en su pecho y decía "Lo sé.", me alegraba saber que estos dos habían buscado una solución sus problemas.
No pasarón ni diez segundos y pude escuchar varios gritos que principio no identifiqué, fingí levantarme confundido, para eso Luzu y Lana ya no se abrazaban.

--¡RUBIUS!-- Alexby sonaba desesperado, entró de golpe y me miro angustiado --¡Joder! debemos hablar con todos.

Mire a Lana y Luzu quienes lucían igual de confundidos que yo, en minitos entraron Staxx, Willy y Vegetta quien ya caminaba normalmente pero aún estaba lastimado. Me preocupaba las expresiones de Alexby y de Staxx, ambos se veían más que preocupados.

--Fuimos al pueblo, como nos pedi-diste-- explicó nervioso Staxx --y había mu-mucha gente.

--¿Una fiesta?-- Lana preguntó extrañada, limpiando sus lágrimas.

--Estaban celebrando-- dijo Staxx caminando de un lado a otro --¡Celebraban la captura de un fantasma!

--Pero eso es imposible por que todos estamos aquí-- habló Vegetta con sueño.

Después de unos segundos reaccionó y todos nos miramos preocupados.

--Decídme que no se trata de Mangel-- susurré levantándome de la cama sintiéndo que mi corazón se estrujaba.

Tres balas, tres disparos ¤ RubelangelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora