In fraganti

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Ya hacia tres días de que Natsu había acudido al maestro para hablar, si bien su actitud con Lucy no había cambiado en lo mas mínimo, de rato en rato el ánimo le decaía, dejándolo pensativo y serio. Así lo encontró Gray, apartado del resto y perdido en su mente.

-Gray: que rayos haces cabeza de flama, ¿no tienes nada mejor que hacer?

-Natsu: ¡¿a quién llamas cabeza de flama?! ¡Nudista!

Ambos chocaron sus frentes mientras intercambian feroces miradas de profundo odio. Como era de esperarse no tardaron en estar peleando como siempre, arriesgando arruinar todo el gremio entre llamas y hielo, gracias al cielo Erza apareció pronto y sin dudar un instante reequipo una de sus armaduras deteniendo la pelea, agarro con fuerza a ambos magos y los arrojo fuera del gremio.

-Erza: ¡Terminen su maldita pelea de una vez, pero fuera del gremio!

Dicho esto cerro con un gran estruendo las puertas de fairy tail.

No era extraño ver a Erza molesta por sus peleas, pero ahora se hallaba harta, había estado deteniendo sus peleas desde ayer sin parar gracias a que Gray no hacía más que buscar pelea a su pelirrosa compañero.

Erza se sentía frustrada, a este paso terminarían por destruir el hace poco reconstruido gremio. Se acerco a Mirajane y esta sin que se lo pidieran le acerco una torta de fresa, la pelirroja solo necesito de un par de bocados para sentirse mejor.

-Mira: No seas tan dura con los chicos, Gray solo intenta ayudar.

Erza levanto rápido la cabeza tratando de encontrar a Mira pero esta se encontraba de salida... ¿Ayudar en qué?

...

Loxar seguía de cerca los pasos de Gray, quien se quedo solo una vez que Natsu se marchara a su casa. Caminaba sin rumbo por Fiore, sin saber exactamente qué hacer, estaba cansado y algo perturbado, no sabía exactamente qué, pero estaba seguro que su compañero de peleas se encontraba mal por algo y no sabía cómo animarlo, por lo que se había dedicado a simplemente buscarle pelea.

Gray: ¿Cómo se supone lo ayude? No entiendo que le sucede y no parece tener intenciones de hablar con nadie.

El mago de hielo soltó un gran suspiro.

-Gray: Juvia, se que estas ahí ya no te ocultes, ven aquí.

La chica apenas y reacciono, Gray no solia darse cuenta de su presencia, o por lo menos nunca parecía prestarle importancia, pero ahora incluso la estaba invitando a estar a su lado.

Juvia se sintió en el cielo y sus ojos dibujaron corazones mientras se acercaba al lado de su amado casi flotando. La chica al estar a su lado vio su rostro y supo de inmediato que algo estaba mal, ese no era el rostro de Gray que tanto amaba, este rostro estaba preocupado y mucho.

-Juvia: Gray-sama ¿Se encuentra bien? –Dijo con un tono exageradamente tranquilo.

Juvia esta enamorada, pero no es tonta, sabe cuando debe mantenerse calmada, aun cuando el corazón le valla a 1000 por hora.

-Gray: Es Natsu, algo anda mal con él pero no entiendo que puede ser y no sé como preguntárselo.

El mismísimo Gray se sorprendió de haber soltado todo tan rápido, vio a la chica a su lado, esperando cualquier extraña reacción por su parte, pero en cambio la encontró pasiva, pensando.

Se sintió aliviado, observo con detención el pálido rostro de la chica a su lado, al verla tan tranquila pudo detenerse a ver cada uno de sus rasgos, sus mejillas y el leve tono rosado que llevan, sus largas pestañas, sus labios. De pronto Juvia levanto la vista, chocando con la mirada de Gray. Ambos apuraron apartar sus miradas, cada quien con un leve color en el rostro.

Las miradas se cruzanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora