Marcas de la vida

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Las potentes llamas del dragon slayer irradiaban un poder muy alto, demasiado grande para lo normal, se sentía furioso, al fin y al cabo ella había matado a Lucy... ella se la había arrebatado.

-Makarov: Natsu, Lucy está bien, no cometas una locura.

-Natsu: No es una locura, ella si murió, esta perra mato a Lucy.

Todos en el gremio quedaron estupefactos, podían ver a la chica frente a sus ojos y creyeron que Natsu se había vuelto loco.

Los hermanos de la peliblanca se abalanzaron frente a ella con sus transformaciones listas para el ataque.

-Makarov: Natsu ella está aquí, está bien, está viva. No hagas estupideces.

El pelirrosa le dirigió una mirada venenosa al maestro y luego volvió a fijarse en la chica, que no sabía cómo reaccionar.

-Natsu: Es verdad que ella está viva ahora, pero por mucho tiempo estuvo muerta, cuando volvió conmigo su cuerpo ya estaba frío, no importa cómo lo vea, ella la mato.

-Makarov: ¿Pero que estas...?

-Natsu: Ella murió, y si Igneel no hubiera aparecido seguiría así.

Mientras más pasaba el tiempo la furia del chico crecía y con ella sus enormes llamas.

Los dragons slayers comenzaron a moverse silenciosamente por entre la gente, acercándose a Natsu, adoptando posiciones estratégicas, convirtiéndose en sus guardaespaldas ocultos. Solo uno no se movió de donde se encontraba, Laxus, quien se encontraba con Mirajane en la mira.

Lucy se encontraba en un enorme dilema, sentía miedo por la reacción de su chico, y por lo que pudiese pasar, sin embargo, no se movía y se limitaba a observar.

Natsu comenzó a avanzar con paso imponente y los dos hermanos se acercaron en defensa de su pequeña hermana.

-Mirajane: Ni se te ocurra seguir avanzando.

Natsu la vio y luego buscó con la mirada a Laxus.

-Natsu: Quítala de en medio, ahora.

-Laxus: Ni te atrevas a tocarla.

-Natsu: Sácala de mi camino.

-Mirajane: Dejen de hablar de mí como si no estuviera aquí. No me creas idiota Natsu, no me quitaré para dejarte el pase libre de hacerle daño a mi hermana.

La pequeña maga de cabello azul se acercó por el costado a la demonio.

-Wendy: No te hará daño, ni te considerara una enemigo... no te atacará, pero no debes estar meterte en asuntos de otros. –La chica no parecía ella, el tono de su voz y su personalidad, eran completamente diferentes. –Piensa en él y ven conmigo.

-Mirajane: ¿Qué demonios les sucede a todos?

-Rogue: O te quitas de su camino o te quitamos nosotros.

Los dragones comenzaron a avanzar hacia la chica y Natsu volvió a retomar su lento avance, Elfman quien creyó nadie le estaba prestando atención se adelantó y con su transformación completa atacó a Natsu, pero este en apenas una milésima de segundo reacciono y de un solo y simple golpe lo mandó volar al otro extremo del gremio.

Algo en Lucy reaccionó.

La blonda salió corriendo tras el chico que ya casi alcanzaba a Lisanna, pasó por el lado de Mirajane que se encontraba rodeada por los demás y demasiado confundida como para hacer nada. Vio como Lisanna se encontraba de rodillas en el piso, con los ojos inundados en lágrimas y Natsu levantaba su puño amenazante sobre ella.

Las miradas se cruzanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora