-Lucy: Natsu...
El eco de su nombre en sueños, no fue más que eso un eco distante.
Abrió lentamente los ojos mientras desperezaba su cuerpo.
-Lucy: ¡Natsu!
Ahora si lo escucho claramente, Lucy gritaba su nombre angustiada y el chico en cosa de segundos se encontraba completamente espabilado, se lanzó fuera de la cama en busca de la blonda.
La encontró de pie en la cocina, apoyada sobre el mesón con una mano y sosteniendo su enorme barriga con la otra mano y con un charco extendiéndose desde sus piernas.
Natsu tardó unos segundos en darse cuenta de la situación y reaccionó al mismo tiempo que Lucy volvió a hablar.
-Lucy: El bebé ya...
Sus palabras se truncaron en una contracción que le dobló el cuerpo y la hizo lanzar un gemido de dolor mientras su rostro se retorcía en una mueca.
El chico no necesitó más, tomó a la chica en sus brazos y salió corriendo en dirección al gremio mientras la chica se revolcaba en sus brazos.
Natsu abrió las puertas del gremio de solo una patada.
-Natsu: ¡Ayuda! ¡Lucy va a tener a nuestro bebé!
El desayuno se mandó a volar en la mayoría de las mesas, dispersandose entre los que fueron en socorro de Natsu, las chicas que fueron a ver a Lucy, quienes salieron en búsqueda de la partera y algunos que fueron por la camilla a la enfermería. Entre tanto ajetreo todo estuvo listo en cosa de minutos y lo que más tardó fue la llegada de la partera por su avanzada edad.
Lucy lloraba con cada constricción, pero tenía orden de no pujar aún, no hasta que la partera diera la orden pues aún faltaba dilatación.
Natsu le apretaba la mano y trataba de consolarla, pero lo único que conseguía era ser el banco de los gritos de la maga estelar.
Tras cuarenta y cinco minutos comenzó el verdadero trabajo de parto.
En cada contracción Lucy pujaba con todas sus fuerzas pero no sentía alivio, a cada nueva contracción el dolor solo iba en aumento y sentía que desfallecía en cualquier momento, aún con los analgésicos que le habían dado, nunca había sentido tanto dolor.
Natsu por otro lado estaba desesperado, no sabía qué hacer, sentía deseos de llorar pero sabía que no podía hacerlo, tenía que ser fuerte por Lucy y por el bebé.
Por suerte para la chica solo media hora después, aunque a ella le pareció toda una eternidad, un llanto irrumpió en el cuarto y la mujer sostuvo en sus brazos a un pequeño bebé.
-Partera: Es un niño, un hermoso niño.
La señora le entregó el bebé a Lucy quien en un suspiro acercó al pequeño a su rostro, sonreirá cuando su felicidad se vio interrumpida por otra fuerte contracción. La anciana le entregó el bebé a Natsu mientras se acercaba Mirajane que estaba ayudando como asistente.
-Partera: Vamos por el segundo.
-Natsu: ¿Segundo?
-Lucy: ¡¿Qué?!
-Partera: Viene otro bebé, justo ahora.
Cuando Mira tomó al pequeño en sus brazos Natsu sentía que caería de espaldas y su entorno daba vueltas mas el grito de Lucy con otro puje lo trajo de vuelta a la realidad.
Sostuvo su mano tratando de despejar su mente.
Pasaron otros diez minutos hasta que un segundo llanto se acompaso al primero en la enfermería y Lucy por fin pudo respirar tranquila.
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Las miradas se cruzan
FanfictionFairy tail es un gremio que destaca por los grandes magos, grandes fiestas y no ser precisamente los más discretos, pero, ¿Cuándo será que todos dejarán atrás a los niños que una vez fueron? Quizá... solo tal vez, cuando las miradas se crucen.