Save Me (yaoi/Gay)

Capítulo 17: Nuevos lazos de amistad

NIKKI

Estábamos en la mañana, en la típica clase de matemática, nadie prestaba mucha atención al profesor. Si me preguntan, para mi el profe tiene toda la apariencia de ser gay y no lo digo solo yo, todo el colegio lo cree. En realidad es bastante joven, aparenta unos 28-29 años nada más, sin mencionar lo guapo que es.

Yo, como simpre ya había terminado de resolver los ejercicios que el profesor había hecho resolver del libro, no me costaba en lo absoluto, en cambio Javier estaba todo desesperado intentando resolverlos. Al pobre nunca se le han dado bien los números.

A su vez, Mati estaba sentado delante de Javier sin hacer nada, con la mirada perdida y levemente sonrojado, cada cierto rato se mordía el labio.

¿En qué estará pensando? ¿Se habrá rendido finalmente con Javier? No es como si estuviera enamorado de él, incluso podría decir que solo lo quería para pasar un rato.

¿Debería buscarle una pareja? Aunque por como se muerde el labio yo diría que ya encontró un siguiente objetivo.

–Voy a entregarles sus pruebas, la verdad no están muy buenas, espero que les vaya mejor la próxima vez –anunció el profesor mientras se levantaba de su asiento.

Comenzó a repartir las pruebas, yo tenia un 6.8 como era de esperarse pero cuando miré en dirección a Javier pude notar como se le oscurecía la mirada.

Me asome y vi un 1.7, por dios. ¿Cómo puede irle tan mal? Debería darle clases una vez a la semana..... ¿Clases? ¿Una vez a la semana?

Oh por dios, soy un genio. Sin pensarlo dos veces tomé mi celular y me puse a mandar mensajes, si todo salía como lo tenía planeado Javier al final del mes no solo tendría buenas notas si no mucho más.

¡Bien! Todo está listo, ahora solo tengo que convencerlo.

–Javier... veo que no tienes muy buenas notas en matemáticas. ¿No te gustaría que mi primo te diera clases una vez a la semana?

–¿Tu primo? La verdad creo que si necesito clases extra pero. ¿Por qué no me enseñas tú? Después de todo a ti te va muy bien.

–Sí pero..... Mi primo me enseñó a mí, es muy bueno además yo no sé enseñar y explicar muy bien –mentí.

–Mm... No lo sé.... No me sentiré muy cómodo estando con alguien desconocido ¿Si acepto te quedarás con nosotros mientras me enseña?

–Claro, no quiero que estés incomodo –dije sonriendo perversamente –el lunes de la próxima semana a las seis en mi casa, ¿Qué te parece?

–¿A tu primo no le molestará?

–Claro que no, estará encantado de tenerte como alumno –dije sin dejar de sonreír.

–Está bien.... supongo –dijo mientras continuaba resolviendo los ejercicios, o por lo menos lo intentaba.

Después de horas y horas de clase, por fin había terminado el día. Estuvimos las últimas tres hora de clase jugando a la pelota, estaba tan agotada que lo único que quería era tomar un baño e irme a dormir.

Javier me dijo que iba a ir a la biblioteca así que tendría que irme sola o con Mati. Pero este no estaba por ninguna parte por lo que tendría que estar sola.

Iba dirigiéndome hacia la salida cuando noté que Mati estaba sentado en una banca con la mirada perdida, ha estado todo el día así, definitivamente le pasó algo y voy a averiguarlo.

Me acerqué a él tomándolo por sorpresa, provocando que diera un pequeño salto ante mi presencia.

–Nikki, ¡Joder, me asustaste!