Capítulo 8: Confusión

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Abro mis ojos lentamente, los rayos del sol iluminan mi rostro. Es sábado y son apenas las nueve de la mañana, joder no puedo volver a dormir y Nikki y Mati no vendrán hasta las dos. No alcanzamos a terminar el trabajo ayer por lo que vendrían hoy nuevamente.

Me dirijo al baño a tomar una pequeña ducha, mientras el agua cae sobre mi piel desnuda.

No puedo evitar pensar en el beso de Christian. Joder fué solo un beso, tengo que dejar de pensarlo tanto.

¿Pero por qué me besó en primer lugar? ¿Acaso le gusto? Solo de pensarlo hacía que mi corazón se acelerara....

Esperen un momento. ¿Por qué mi corazón se aceleraba? Es imposible que a mi me gustara, ¿Verdad?

Ambos somos hombres, ni siquiera somos amigos. Aunque tengo que admitir que es guapo, alto, tiene unos ojos hermosos y....

Joder otra vez estoy pensado en él, maldita sea. Tengo que dejar de pensar cosas innecesarias.

Salí de la ducha hacia la pieza para secarme y vestirme, luego fuí a la cocina a desayunar cuando siento ruidos provenientes de ella.

–¿Mamá? –dije algo sorprendido.

–Hola corazón –dijo felizmente.

–¿Qué mierda haces aquí?

–Cuidado con ese vocabulario, que no viva aquí no quiere decir que puedas faltarme el respeto.

–Solo dime que haces aquí.

–Simplemente vine a ver cómo estábas –respondió– aproveché que tu padre no se encontraba.

–Estoy bien gracias, ya puedes irte.

–Javier, corazón, se que todavía estás molesto porqué me fuí de la casa, pero tienes que entender que tu papá y yo ya no nos llevábamos bien. A veces el amor no resulta como uno lo espera, y yo ya no era feliz aquí con tu padre. Tienes que comprenderme.

Se que no puedo obligarla a quedarse si ya no es feliz, pero aún así me duele que me abandonara aquí con mi padre, que lo único que sabe hacer es cuestionarme.

–Como sea –rodé los ojos.

–Bueno, de todas formas yo ya me voy, solo venía a ver que estuvieras bien y no te faltara nada, adiós cariño.

–Adios, mamá....

Mierda, los únicos momentos en los que puedo compartir con mi mamá me comporto como un idiota, pero es que todavia estoy herido porque me abandonó con mi papá.

Me siento a desayunar mientras me sumerjo en mis pensamientos, aún no puedo creer que hace cuatro meses mis padres están separados.

La razón fue porque mi padre trabajaba en exceso y descuidó a mi mamá, ella por su parte conoció a otro hombre y se fue con él.

No la puedo culpar por eso, debe ser muy monótona una vida con mi padre, pero aún así duele.

Me levanté de la mesa y fuí a la cocina a lavar los platos que utilicé, luego me lavé los dientes, salí del departamento y caminé en dirección al mercado a comprar algo para cuando Nikki y Mati llegaran.

Me encontraba en frente del ascensor esperando que abriera sus puertas, cuando de pronto siento una puerta abrirse...

Me volteo y veo a Christian saliendo de su departamento fijando su mirada en mí, enseguida recordé lo ocurrido la noche anterior.

"El beso" ocupó mis pensamientos de un momento a otro.

Cuando Christian se estaba acercando hacia mí, la puerta del ascensor se abrió y entré rápidamente dejando que la puerta se cerrara detrás de mí.

Save Me (yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora