SCOTT–¿Desea algo más? –preguntó la cajera, una mujer de mediana edad y cabello enmarañado y negro hasta el hombro se encontraba atendiendome.
–No –respondí poniendo la bolsa que acababa de recibir sobre mi hombro y guardando mi billetera en el bolsillo trasero de mi pantalón.
Caminé a paso veloz hasta la salida, había venido al centro comercial a comprar unas zapatillas nuevas y no tenía intención de quedarme a nada más.
El camino a casa era largo pero era viernes, o sea no tenía entrenamiento por lo que no tenía nada interesante que hacer. Ningún apuro en llegar a una casa completamente vacía.
Me detuve una que otra vez en las vitrinas de algunas tiendas para ver objetos que captaron mi interés pero no me decidí por nada, así que simplemente me fui, alejándome del bullicio que emitía la gente amontonada comprando.
Cuando salí del centro comercial, tan solo llevaba unas cuantas cuadras avanzadas cuando noté algo. Alguien me estaba siguiendo.
No dudaría en voltearme y enfrentar a mi acosador, no era la primera vez que me metía en alguna pelea fuera del colegio y si terminara en el hospital; bueno, al menos mis padres volverían unos días.
Sin embargo aparté rápidamente esa idea de mi cabeza, aunque no temía enfréntarme a nadie, podría tratarse de algún ladrón y lo que menos quiero en este momento es perder mis nuevas zapatillas que acabo de adquirir.
Por lo que al final me decidí en simplemente apurar el paso y caminar por lugares más aglomerados. Aunque lo que no tuve en cuenta fue que mi desconocido acosador no estaba solo.
JAVIER
Iba saliendo me mi departamento en dirección a la casa de Mati, no sé cómo pero consiguió que un chico nos enseñara química, por lo que en media hora nos encontraríamos todos en su casa.
Decidimos al salir del colegio, que nos iríamos cada uno a cambiar de ropa antes de ir a estudiar, para estar más cómodos.
Tenía que pasar a buscar a Nikki, así que salí un poco antes de los previsto. En fin, tomé el ascensor hasta el piso de mi amiga y para mi sorpresa me la encontré en las puertas del ascensor.
–Javier –sonrió –que agradable coincidencia, justamente iba a ir a buscarte, ¿Vamos?
Asentí con la cabeza y nos encaminamos nuevamente al ascensor, una vez ya salimos del edificio y llevábamos unos cuantos kilómetros recorridos comenzó a sonar mi celular.
Vi el nombre del contacto. Christian, aparecía en la pantalla. Tan solo hizo falta leer eso para que mi corazón comenzara a saltar.
–Nikki –llamé –adelantate, necesito contestar esta llamada e iré enseguida –sabía que si supiera quien era el emisor de la comunicación haría lo imposible para intentar escuchar.
–Okay –sonrió y enseguida retomó la caminata.
Respiré hondo y contesté.
–¿Qué quieres? –pregunté en tono neutral, aunque calmado era todo menos lo que estaba sintiendo en estos momentos. Esta era la primera vez que me llamaba y estaba realmente... feliz, confuso, nervioso. Tenía un sin número de emociones en estos momentos, pero no quería parecer raro frente a él dejándome llevar por mis emociones.
–Siempre tan simpático –susurró riendo –bueno, esa es una de las cosas que me gustan de ti.
Me sonrojé, en estos momentos estaba muy agradecido de que no pudiera verme.
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Save Me (yaoi/Gay)
RomanceLa vida de Javier Collin era bastante tormentosa con sus problemas en casa y en el colegio, sus malas calificaciónes estaban jugandole una mala pasada, aumentado los conflictos con su padre. Pero todo cambiará cuando una noche, apunto de acabar con...