CAPITULO 13 (primera parte)

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antes de que empieces a leer, este capitulo estara dividido en dos partes. las y los amo, gracias por el apoyo y Disculpen la demora con el capitulo. no podia subir, el computador no me servia. 

con muchisimo amor <3 <3

Kelly.

–oh. Mi. Dios–susurro para mi misma , me quedo inmóvil, no puedo moverme. Literal.

–¿te gusta? –pregunta Alan. Yo no respondo, no puedo. De verdad no me lo creo–responde algo pequeña o por lo menos tírame al mar– yo me recompongo un poco y lo miro

–me encanta, Pero ¿un yate?. Déjame reaccionar– respondo. El sonríe, me abraza y yo enredo mis brazos a su cintura. levanto mi cabeza y lo encuentro mirándome, sonrío y me dedico a observar la parte de afuera del barco.

Es un yate, y no uno pequeño, uno grande. En su costado aparece "Ross".

–señor Ross–volteo a mirar y me encuentro a un señor canoso, con barba blanca, bajito, debe tener unos 58 años, pero muy apuesto para su edad. me mira y sonríe–señorita...–.me tiende la mano, le ofrezco la mia y la besa.

–Lucy Hart–respondo y Alan aprieta su agarre a mi cintura

–Michael–saluda Alan muy serio. el señor suelta mi mano muy lentamente y le sonríe.

–señor Ross, estamos preparados para zarpar–dice el y yo abro mis ojos como platos

–¿vamos... a...–volteo y miro a Alan

– ¿crees que te traería hasta aquí para no zarpar? –pregunta y yo rio. Mi risa nerviosa. Odio eso.

Todos subimos al yate y la verdad es mas grande de lo que pensaba.

Alan y el señor Michael, empiezan a revisar unos papeles sobre el estado del barco y el clima, mientras yo me dedico a ver el mar. La curiosidad me mata, pero quiero esperar a Alan para que el me enseñe el yate. El mar esta de un color magnifico a medio día. Las señoras con sus turbantes vendiendo agua de coco, cocadas. Turistas tomando fotografías de los paisajes. Amo mi país, amo Colombia. Unos brazos fuertes y perfectos se enredan en mi cintura y yo sonrío.

–¿Qué hace mi hermosa novia? –pregunta besando mi cuello

–lo perfecto que es el mundo–respondo y el me hace voltear. Cuando lo tengo enfrente, (vale, vale casi enfrente). Sonríe y besa mi frente

–¿quieres conocerlo? –pregunta y yo asiento. El me toma de la mano y subimos unas escaleras, hayamos una puerta de madera y Alan la abre. del otro lado aparece un gran salón, con muebles blancos, mesas de madera. Empiezo a caminar y veo unas puertas corredizas de vidrio; las abro, me encuentro con muebles de Rattan color café claro y cojines blancos. Tumbonas y mesas del mismo material con pequeñas plantas. Doy la vuelta y miro a Alan que esta allí parado con una estatua, pero no importa y sigo viendo el yate. Cuando entro otra vez, veo una cocina (muy lujosa por cierto) con una encimera de madera, un pequeño bar a su lado y un comedor de madera adornado con rosas rojas.

«Y muy sexies si me lo preguntan»

¿y quien te lo pregunto?.

Sigo observando las cosas que están en el comedor y observo dos copas de cristal, cubiertos de plata, vajilla blanca con servilletas encima color madera. Alan toma mi mano y seguimos conociendo su yate. Me muestra un estudio, una pequeña biblioteca...

«Nuestro paraíso»

Eso si no lo voy a discutir. Amo los libros.

Una sala de estar, tres habitaciones con baños grandes y camas de caoba. Un pequeño salón sin nada dentro. Llegamos a una puerta doble de madera y Alan la abre. es una habitación grande. Me adentro un poco, Tiene una gran cama King size con sábanas blancas, lámparas colgadas en las paredes, dos mesas de noche a cada lado, un sillón blanco y un ventanal con preciosas vistas al mar. Esto es tremendamente hermoso.

«Amas el mar, solo dale las gracias»

Me gusta el mar. No, creo que lo dije mal. AMO el mar, es algo "espiritual y un don divino" según mi abuela. Pero yo creo que es porque me gusta sentir el agua salada y la fuerza de las olas. Sentir que eres pequeña a comparación con las maravillas que la tierra te ofrece. Son cosas mágicas.

Veo otra puerta y como curiosa que soy me dirijo a ella. La abro y es un baño. Una ducha, una bañera muy lujosa, un inodoro y una encimera con un lavamanos blanco y un neceser azul oscuro a su lado.

–llevas sin decir nada en todo este tiempo nena, solo he visto que se te ha iluminado la cara en la biblioteca y en nuestra habitación mirando los ventanales– susurra Alan. Giro sobre mis talones y me encuentro a Alan en el umbral de la puerta. Le sonrío, me sonrie y me acerco a el.

–me gusta mucho, pero... ¿dijiste nuestra habitación? – el se le quita la sonrisa de la cara y frunce el ceño.

–si– baja la cabeza y mira sus zapatos– pero si quieres dormir en otra habitación no hay problema, la esposa de Michael organizara tus cosas allá– vuelve a alzar su mirada y lo veo triste, odio verlo así y mas si es solo una broma.

–es una broma Alan– el profundiza su ceño fruncido y le rodeo su cuello con mis brazos– estare orgullosa de dormir contigo– el sonríe y su ceño se desvanece, enrosca sus brazos a mi cintura y me acerca mas a su cuerpo, aunque no me besa.

Cuando ya hemos zarpado, Alan ha tenido que bajar a ayudar a Michael con el yate, mientras yo pienso en recuperar mis hermosas horas de sueño perdido, después ire a la biblioteca y leeré un poco. Me acuesto en la enorme cama King size y poco a poco voy cayendo en brazos de Morfeo.


Dulce sabor de seducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora