Abro los ojos y Alan tiene su rostro en el hueco de mi cuello. Su brazo anudado a mi cintura y sus piernas entrelazadas con las mias.
–amor...–susurro sobándole el cabello– bebé, levántate...– sigo sobando su cabello y su cano empieza a hacer círculos en mi abdomen.
–repítelo–dice con voz ronca y sonrio
–amor...–repito y el alza su cabeza y me mira
–amor te ves hermosa esta mañana–susurra y besa dulcemente mis labios.
–no es cierto, debo parecer una bruja, mi cabello no es nada fácil de controlar– digo y el empieza a enrollar un rizo en su dedo.
–a mi me gusta tu cabello–murmura y empieza a besar mi abdomen.
Después de una hora y media en cama. Con arrumacos, besos y abrazos. Nos metemos al baño. Mientras me cepillo los dientes, Alan se afeita. Miro hacia el espejo y sonrío, Es una imagen bonita. Pareciera que nuestros cuerpos se conocieran de toda la vida. Después de cepillarme empiezo a desvestirme para meterme a la ducha, volteo a ver a Alan; esta mirándome a través del espejo, tiene un brillo en los ojos. Sonrío y cuando voy a meterme al baño unos brazos tremendamente fuertes me toman de la cintura.
–¿ alguna vez te lo he hecho en la ducha? –pregunta y muerdo mi labio. Niego con la cabeza y me hace voltear–pues vamos a probarlo–. me carga y envuelvo mis piernas a su cintura. Se apodera de mi cuello, mordisquea, chupa y besa. Hundo mis manos en su cabello y cuando alza su rostro su boca encuentra la mia. Gimo en su boca. Alan empieza a caminar y lo único que siento luego es el agua caliente rozar mi piel. Apoya mi espalda en la pared y juguetea con mis pezones por turnos. Y sin previo aviso se hunde en mi interior deliciosamente lento.
Cierro los ojos saboreando la lentitud de sus movimientos y arqueo un poco la espalda, el sale de mi y vuelve a adentrarse muy despacio. Las puertas de cristal empiezan a empañarse y gimo mas fuerte. El gruñe; Es un sonido sugerente, sexy y me hace gemir otra vez. El sigue moviéndose muy despacio, dentro y fuera, dentro y fuera...
–Alan... mas rápido–gimo
Alan sonríe y empieza a empujar Fuerte, rápido. mis piernas lo rodean con fuerza. Entrelaza su mano con la mia y las sube arriba de nuestros cuerpos. En ese momento, los primeros espasmos de mi orgasmo a parecen.
–Vente nena–su voz es grave y se que no demorara en llegar– damelo pequeña...
Cuando lo siento ancharse en mi interior, exploto en mil pedazos y el lo hace conmigo. Minutos después siento el agua calida correr por mi cuerpo otra vez.
–¿ sabes lo importante que eres para mi? –pregunta y yo niego
–no– digo sintiéndome en el séptimo cielo de Alan.
Sonrie y junta su frente con la mia.
–eres muy importante. No me dejes– musita y frunzo el ceño.
–no te dejare nunca Alan, ya te lo he dicho. Tienes tu oscuridad y puedo vivir con eso– respondo dándole un beso en la nariz y tomando posesión de su cuello con mis brazos.
–cada persona tiene su oscuridad, pero la mia te apagaría y tu le das luz a mi vida– susurra– no quiero perderte.
–creo que te haz confundido. Tu le haz dado luz a mi vida Alan, no yo a ti–respondo y bajo la mirada
–yo estaba apagado Lucy, luego...–mira mis ojos y yo empiezo a tocar su rostro
–y volviste a aparecer en mi vida, y todo se torno mágico, confuso, arriesgado,...
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Dulce sabor de seducción
Ficțiune adolescenți«La gente dice que entre mas se odia a alguien mas atractivo te parece, no lo creo así. Mi ex hermanastro debe ser mi peor pesadilla, es engreído, antipático, arrogante y presuntuoso cree que todas babean por él. pero mi madre lo ama como si fuera...