Me sorprendió el hecho de que ella me saludara primero desde su lugar. Después, Fredd soltó aquella soga vinotinto y corrió hacia mí, me dio un beso en la mejilla y no paraba de sonreír. No sé por qué yo esperaba más que eso, quizá el hecho de haber perdido a mi mamá había causado en mí una susceptibilidad creciente.
Me tomó la mano y dirigió hacía ella..
-Sol, te presento a Sophi.
Sophi era hermosa, ojos oscuros, piel trigeña, de menor estatura que la mía, portaba un vestido azul claro que quizá nunca hubiera lúcido en mí, llevaba unos zapaticos blancos. Esos colores claros le quedaban de maravilla.
Al saludarme de nuevo, me sonrió.
Cinco meses fueron bastante, pero pasaron corriendo para mí, y me sorprendía el hecho que en ese tiempo que para miy había sido corto pero terrible, para Fredd haya sido el perfecto para conocer a alguien más.
Pero, ¿qué me pasaba...? ¿Acaso eran celos...?
ESTÁS LEYENDO
La soga
RandomNo se puede evitar algo que nunca se quiso pero se actuó para que sucediese.