catorce ;; te amo

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- ¿te gustó la cena? - tomó su mano y tiró de ella para que caminara junto a él.

- fue demasiado luke. no deberías haber pagado todo tú solo, te has gastado un dineral. - la morocha negó con la cabeza, desaprobando la situación.

- pero quise gastarlo. - el chico frunció el ceño. - estás rara, ¿qué sucede? - frenaron frente a una plaza donde había varias personas paseando. un viernes a la noche al parecer mucha gente salía.

maia bajó la cabeza, no quería hablar porque sabía que todo estaba saliendo perfecto.

- por favor, nena. - el rubio envolvió sus brazos en su cintura y la atrajo a él.

- sé que sonará como típico cliché de novelas juveniles y estúpidas pero ¿qué somos, luke? nos conocemos hace tiempo y esto que sucede entre nosotros no tiene nombre. - se salió del agarre del chico.

- dime lo que estás pensando porque eso es sólo una parte. - pidió luke con calma aunque por dentro quería gritarle todo lo que sentía, tenía que dejar que ella se expresara.

- yo... yo no sé cómo empezar. es mucho lo que estuve pensando y no quiero soltarlo todo de una pero... pero ¿luke, te hago feliz? - los ojos de ella lo miraban preocupados, temía de su respuesta porque aquí era donde podía comenzar algo o terminarlo todo.

- maia, yo, mirá. es muy difícil, no soy una persona que sea fácil hacer feliz pero contigo, junto a ti siento que puedo ser yo mismo y...

- ¿por qué nunca me devuelves los cariños? cuando yo te digo que te quiero, dudas al contestar.

- te quiero, te quiero muchísimo aunque no lo diga todo el tiempo. - el rubio pasó sus manos por su cabello, exasperado.

- ¿y si yo te digo que te amo? - agitó las manos la muchacha. contenía un nudo en la garganta. - no sé que mierda haces pero cualquier cosa, me encanta y me parece perfecto; nunca me había pasado pero me desespero cuando hay días que no te veo y luego actúas cortante. luke, no sé qué me haces pero detente. - rió un poco con nerviosismo. - cuando te vas o no me contestas siento que molesto, que no debo estar ahí. me haces dudar de mi, yo tenía confianza en mi pero a tu lado siento que cada cosa que hago tienes que aprobarla. - soltó una lágrima y se abrazó a ella misma, bajando la cabeza. listo, todo estaba dicho.

- maia. - llamó luke, con una sonrisa estúpida. - maia, mírame. - estiró una mano y la atrajo hacia él. maia no lo miraba. - yo también te amo. - lo miró atónita. - eres perfecta y haces todo bien, aunque algunas cosas no me gusten, como que a veces te cuides demasiado cuando tienes una cuerpo de muerte, o como cuando te comes las uñas pero te amo con tus defectos y todo.

los jóvenes se quedaron mirando unos segundos hasta que luke unió sus labios y susurró "vamos a casa".

a nuestra casa, pensó maia asintiendo.




la vida es hermosa gente, disfrútenla.
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sweets ;; lrh Donde viven las historias. Descúbrelo ahora