El Ángel de mi vida

XIV

-Toña ya son las cinco de la tarde, aún no comemos, en lo que llagamos a preparar será más tarde...

-Les parece si vamos a un restaurancito que conozco, está muy cerca, nadie los reconocerá

Toña los llevó a un pintoresco restaurante, sencillo pero muy limpio y delicioso, los chicos comían como si hubiesen estado amarrados una semana

-Hermanos -dice Harry- creo que al volver a casa nos pondrán a dieta rigurosa, hemos estado comiendo de maravilla, Toña guisas delicioso

-Gracias corazón, hago lo mejor que puedo

De pronto una chiquilla observadora le dice a su abuelo, esas monjas se parecen a los chicos de la banda voy a preguntar, y sin decir más va con Harry

-Madre es usted pariente de Harry

-No hijita yo solamente soy una monjita hambrienta como puedes ver *dice Harry con voz fingida*

La niña regresó con su abuelito y le dice "no son, además en la banda hay 5 y ellas son 4 y la señora"

A su regreso en la parada del camión Louis puso a prueba su humildad y se puso a pedir caridad entre la gente, cuando apareció el autobús se dirigió al conductor y le dijo:

-Hijito nos harías la caridad de llevar a cinco religiosas en tu autobús a cambio de bendiciones?

-Suban madre

-Dios te bendice hijito y te siga prosperando

Llegaron a su destino con bien y al bajar del autobús, Zain le preguntó

-Hermano porqué has hecho eso?

-Bueno quise comprobar que aún hay gente buena en el mundo, y quise saber que siente la pobre gente pide a diario.

-Hermano nunca se me hubiese ocurrido

-Chicos me dijo Mark, que contesten sus Twitter que por favor pongan algo en el de Niall

-Yo he estado subiendo fotos de tu comida Toña, a él le encanta comer

-Saben qué primero rezamos y luego van a sus redes sociales

-Ay Toña, yo creo que entre el rezo y el disfraz, nos vamos a volver monjes de verdad

-Tal vez Harry pero la fé ayuda

-Vamos -dice Zain- recemos por Niall y por su futuro sobrino.