El Ángel de mi vida

LXVIII

-Tonia, voy a salir, el detective viene por mí, parece que ya traen a Jhonny, el detective quiere ver si podemos interrogarlo hoy mismo

-Que Dios lo acompañe güero

-Nos vemos Tonia

Los chicos estaban encerrados en su habitación haciendo un plan cuando entró Toña a verlos

-Niños qué hacen?

-Toña necesitamos tu apoyo

-Qué pasa Louis?

-Ya sabemos que Niall está en México, queremos hablar con tu amiga la vidente y preguntarle en cuál de las ciudades fronterizas está, podemos ir a buscarlo vestidos de monjas

-Miren es arriesgado, pero tenemos que esperar para ver que nos dice Mark cuando venga, si no vemos claro de aquí a mañana, nos vamos el viernes, además se les olvida que Niall puede volver a llamar?

-Tienes razón —dice Liam—

-No puedo arriesgarlos a ustedes así como así.

-Gracias por cuidarnos —dice Harry—

-Por nada, necesito voluntarios para la cena

-Yo te ayudo Toña

-Gracias Harry, quien más?

-Yo tengo que lavar

-Zain no te sientas hermano pero tú ayuda a Toña, lavas para la fregada, Liam y yo lavamos y tú cocina.

-Bueno, todo porque los dejé sin calzones mj, Si las fans lo supieran me lo hubieran agradecido, al cabo me gusta mucho la compañía de Toña, qué poco aguantan

-Bien, que desean cenar?

-Algo informal, qué te parecen unas ricas tortas?

-Suena muy bien Harry, y de beber unas malteadas?

-Toña me puedes hacer una torta de chilaquiles verdes?

-Mijo sí que te han dado fuerte los antojos

-Qué antojo tan raro hermano, eso no existe

-Si Harry, en México D.F. hay una torta que lleva un tamal adentro y le llaman guajolota y hay una torta de chilaquiles que se llama tecolota

-Bien Toña quiero una tacolota

-Tecolota mijo, tecolota

-Toña yo quiero probar la guajolota, aún tienes tamalianos?

-Ta-ma-les, tamales Harry.