El Ángel de mi vida

LXXX

                  

-Qué pasó Toña por qué no le pediste aventón?

-Está en San Diego, un hijo de ella se va a hacer prueba con Manchester United, seguro lo lleva al aeropuerto

-Y entonces, qué tan lejos nos queda el hospital?

-No lo sé Liam, vamos a preguntar y a pedir un raite

Las monjitas sonreían y consiguieron que una grúa los llevara a la zona del río

-Mire santa madre —dijo el chofer a Harry— aquí las dejo, camínenle derechito y ahí  va a encontrar el hospital ángeles

-Gracias hijito

-Madre, no me da la bendición?

-Si mijito Dios te ayude y te acompañe

Los chicos y Toña comenzaron a caminar, estaban algo cansados pero felices de vivir esa aventura, después de 6 calles largas, encontraron el hospital Ángeles, llegaron preguntando por Niall en recepción y les dijeron que ahí no había nadie registrado con ese nombre, de pronto Toña vio pasar a Alfredo y le habló...

-Alfredo cómo estás?

-Toña, que gusto, estás bien? Qué haces aquí en el hospital?

-Mijo la historia es larga, éstas monjas y yo buscamos a un chico que operaron de una rodilla y hoy le quitan los puntos aquí en este hospital

-Niall? —dice Alfredo al oído—

-Sí mijo tú lo operaste?

-No pero yo lo traje, está con el cirujano que lo operó, yo vine a buscar la silla de ruedas para sacarlo ahorita

-Mijo que bendición, entonces tú lo conoces?, me vas a facilitar todo

-No solo lo conozco, está viviendo en mi casa

-Entonces ustedes son la familia que lo adoptó?

-Relativamente, espera a que él te cuente lo que le pasó.

-A mí no me conoce, pero sus amigos vienen conmigo

-Esas monjas?

-Sí mijo para no causar sospechas

-Voy a ver cómo va, creo que le van a tomar una radiografía

Alfredo regreso en unos minutos y dijo

-en una media hora lo desocupan, le están revisando la cara y la cabeza también, ustedes vengan por acá a la cafetería.

-Mira Alfredo éstas monjas son Liam Louis, Zain y Harry

-Mucho gusto —dicen a coro—

-Igualmente, gustan un café?

-Sí gracias, salimos sin desayunar y llegamos aquí de raite y caminando

-Si gustan pedir algo, nos vamos en una media hora y lo conveniente es ir a casa, nos espera un banquete, mi madre y mi hermana cumplen años

-Solo café dice Toña, Mijo una pregunta indiscreta, tu sabes de quien se enamoró Niall?

-De mi hermana... de hecho con sus terapias el despertó del coma, voy a ver cómo va todo, voy a pedir que les manden pan con su café

-Gracias —dicen los chicos—

Alfredo va por Niall y le pregunta al doctor

-Maestro como ve su evolución?

-Va muy bien, ya le quité los puntos, me lo traes en una semana si sigue mejorando lo daré de alta.

-Gracias a los dos

-Con permiso maestro, me lo llevo, en una semana lo vuelvo a traer, Niall tengo una sorpresa para ti, vamos a la cafetería

-Mi ángel se quedó?

-No, unas monjas te están buscando...

-Las que llamaron a la cruz roja?

-Aquí está el joven que buscan

-HERMANO! —gritan a coro—

-Chicos están aquí gracias por venir

Los muchachos abrazan a Niall, están felices de verlo

-Zain tú también estás aquí

-Mira ella es Toña, nos ha cuidado, es nuestra niñera y nuestro guarda espaldas, a ella se le ocurrió vestirnos de monjas para poder salir a la calle.

-Mucho gusto señora, gracias por cuidar a mis hermanos

-Por nada corazón, el gusto es mío, Alfredo cómo nos iremos?

-Voy a llamar a mi madre para que venga y distribuirnos en los dos vehículos —dice Alfredo—

Los chicos le piden a Niall que les cuente qué ocurrió:

-Pues, antes del concierto recibí unos mensajes, supuestamente de Zain, invitándome a un bar, me pedía que fuera solo, yo pedí un taxi y fui al bar, un hombre se acercó a mí y me dijo que Zain lo había mandado, no sé si le puso algo a mi cerveza pero yo recuerdo que estaba mareado, un hombre oriental se me acercó me ofreció ayuda, salimos y después no recuerdo muy bien, me maree, creo que les di dinero y vagamente me acuerdo que me golpearon era un hombre de color, los primeros golpes sentí que iba a morir, después ya ni sentía, desperté tres días después en la cruz roja, aquí en Tijuana, unas monjas me encontraron en un callejón, estaba lloviendo mucho. Yo había estado en coma y aún tenía neumonía, y no sabía quién era, perdí la memoria, tenía dolor en todo el cuerpo, no hablaba su idioma, tuvieron que rasurarme la cabeza para poder cocer todas las heridas, tenía muy lastimados los brazos, la cara golpeadísima, una rodilla hecha pedazos y me sentía fatal, un día desperté gracias a un ángel que puso sus manos en mi cabeza y cada vez que venía yo recordaba algo, esa hermosa chica estuvo conmigo siempre, me fui enamorando poco a poco de ella, ella se enamoró de mi sin saber ni mi nombre, durante mi cirugía me acordé de todo, pero no dije nada porque Alfredo me ofreció llevarme a su casa, él fue el primero en atenderme, me cuido, él y su familia consiguieron patrocinio para mi cirugía después de la operación fuimos a su casa y su familia me adoptó, ellos me llaman Ángel, su mamá y mi ángel me dan terapias y gracias a Dios y a eso he mejorado. Al llegar a su casa descubrí que mi ángel era directioner, me dio miedo que ella estuviera enamorada de alguno de ustedes, cuando me llevaron a su habitación, descubrí que me amaba

-Pero ahora ya sabe quién eres verdad?

-No, Alfredo y su mamá me dijeron que no le revelara mi identidad porque ella hoy se fue a Londres y si se lo decía ya no querría irse, entonces le pedí a Alfredo que no me quitara las vendas

-Entonces no te ha reconocido?

-No, como me rasuraron la cabeza, mi cabello es castaño, y pues hace días estuve a punto de ser descubierto y mi suegra me salvó, hoy tengo que hablar con mi suegro porque él no lo sabe.

Alfredo llegó y les dijo

-Mi madre viene en camino pero va a llegar como en una hora así que esperaremos aquí o se van unos arriba de otros en mi carro.

-Después de todo lo que pasamos hoy ir apretados en tu carro será una bendición.

-Bien pues vámonos, tengo que adelantar algunas cosas para el festejo de mi madre. Ahora mismo le marco para decirle que vayan directo a casa.