El Ángel de mi vida

XXXI

                  

Mi día transcurría como de costumbre, preparar jugo, café lunch, dar bendición a mis hombres, llevar a Andrea y regresar a hacer una consulta telefónica para un hombre recomendado por mi buena amiga Toña.

-Hola Toña cómo estás?

-Hola Bere, tengo un amigo muy preocupado te lo voy a comunicar

-Buen día señora

-Buen día, en qué le puedo servir?

-Tonia me dijo que usted es vidente y lee tarot, necesito hacer unas preguntas

-Primero haremos una oración, vamos a pedir al espíritu santo que nos ilumine para que el padre mande las respuestas verdaderas que usted necesita amén

-Amén. Necesito saber qué pasó con mi amigo, necesita su nombre?

-No, con su deseo de saber es suficiente, piense su pregunta

Mark se quedó callado y me dijo ya está

-Su amigo está vivo pero lo veo en un hospital, fue maltratado por dos personas, un hombre negro y un asiático, creyeron que lo habían matado y lo abandonaron en un lugar insalubre, pero está bien, de hecho lo veo enamorado, tiene una ilusión

-Gracias, esto es cierto?                   

-Yo le digo lo que veo, si no cree en la palabra de Toña para qué llamó

-Perdón estoy desesperado, usted cree que él corra peligro?

-No, un ángel lo protege, hay personas ayudándole

-Entonces no está secuestrado?

-No, vive aunque está mal de salud, lo veo en una cirugía

-Lo voy a volver a ver?

-Sí pero en cuestión de semanas

-Gracias

-Tiene otra pregunta?

-No es todo, gracias

-Dios le bendiga su día

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