LXXXVII

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Andrea se dio un delicioso baño de tina y se dispuso a dormir pero antes bajó a la recepción a preguntar por el ramo de rosas

-No. Ninguna equivocación, ayer vino una señora, dijo que usted era muy especial para ella, de hecho nos pidió que le diéramos lo mejor, que no le faltara fruta, agua y que enviaría algunas cosas más, después llegaron las flores y pues no dejó su nombre, pero puede usted llamar a la florería, tal vez ahí le digan de dónde salió el pedido.

-Muchas gracias

-Se le ofrece algo más?, nos pidieron que la tuviésemos muy bien atendida

-Estoy bien por ahora muchas gracias.

Andrea regresó a la habitación más consternada que antes, le pasaban muchas cosas por la cabeza. Decidió acostarse un rato a dormir no sin antes comer algo de fruta, quién podía haber enviado aquello?

El Ángel de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora