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Tuvimos un día muy bonito, mi madre y Toña se llevaron a los chicos vestidos de monjas a misa en la iglesia cercana a nuestra casa, mi esposo y yo tuvimos oportunidad de hablar con Niall

-Me gustaría platicar contigo y no quiero sonar como el clásico padre enojón, mi hija es mi gran tesoro, yo sé que tu viajas mucho y conoces a muchas mujeres, mi hija es una adolescente apenas, tu puedes tener a la chica que quieras, no quiero que le rompas el corazón a mi princesa.

-Mire suegro yo no soy papá, pero lo entiendo, si yo tuviera una hija como ella, tal vez al último cabrón sobre la tierra que quisiera para ella sería alguien como yo, pero también le puedo asegurar que, fui bien educado y sería incapaz de hacerle daño a mi ángel, yo no voy a presionarla para que crezca antes de tiempo, usted sabe a qué me refiero, yo puedo esperarla todo el tiempo del mundo, viajo mucho y eso sí no puedo verla tan seguido como yo quisiera, aún no le pido que sea mi novia pero si ustedes lo permiten lo haré, encontré un diamante de libra en su hija, nunca había querido a alguien así.

-Ni hablar, quien iba a decir mi hija enamorada de ti y tu aquí... bienvenido a la familia hijo, ésta es tu casa cuando gustes venir, con tu familia o con todos tus amigos eres bienvenido

-Gracias suegro

-Qué raro se escucha

Después de aclarar todo preparamos un pequeño banquete para recibir a Mark, que dicho sea de paso se perdió y tuvimos que ir Toña y yo por él.

Cuando llegamos Niall le dijo al verlo:

-Where we going today mark?

-Tiajuana, tiajuana

-No Mark Tijuana, Tijuana

Los chicos dijeron en coro:

-No rebuzna porque no conoce la tonada

-Gracias chicos —contestó Mark mientras abrazaba a Niall—

Todos reímos y después mi madre le explicó a Mark el significado de esas palabras, a lo que él contestó:

-Oh no, no les agradeceré nuevamente!

Disfrutamos una tarde maravillosa, Louis me pidió la receta de la cochinita pibil que les había gustado tanto, nos tomamos fotografías y quedaron invitados a regresar cuando quisieran.

-Niall estás seguro que te quieres quedar? —preguntó Mark—

-Puedo buscar un buen doctor en los ángeles

-Me quiero quedar aquí con mi familia mexicana, por lo menos hasta que me den de alta, por cierto necesito que me den la nueva contraseña de mis redes sociales no he podido entrar

-Louis se está haciendo cargo

-Sí hermano he puesto imágenes de comida, digo es lo que más te identifica

-Gracias hermano que gentil, me conmueves

Louis le dio las nuevas claves de sus redes sociales para que él se hiciera cargo de atenderlas. Nos despedimos de los chicos quedaron en regresar, Mark me dijo que después haría una llamada para preguntarme cómo le irá en el amor.

-Suegra no hay problema que me quede un poco más?

-El tiempo que gustes hijo

El Ángel de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora