CVIII

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-Nuestra comida de despedida fluyó de maravilla, Niall pidió que le empacáramos tamales para llevárselos al día siguiente, cuando terminó el convivio Toña se fue a casa de mi madre a dormir y Mark se quedó en la cama de Diego. Niall tomó el libro de Irlanda desde el aire y leyó nuevamente la carta, decidió quedársela y se puso a escribir otra, misma que dejó en donde estaba la que Andrea escribió para él... No quería dormir, era la última noche en aquella cama, que difícil para él despedirse de su familia mexicana y de todo lo que vivió con nosotros, de aquella habitación llena de las miradas de todos los pósters, la avena de la abuela, las terapias de la suegra, el diario de Andrea y todo, todo lo que dejaba aquí.

Antes de quedarse dormido, le mandó un mensaje a Andrea que aún dormía...

-Mi amor, quiero que sepas que suceda lo que suceda te amo, te amaré siempre, siempre, con todo mi ser.

Andrea estaba dormida aun así que no lo vio hasta más tarde, Diego tenía el día libre y Dóminic quedó en pasar por él al medio día para buscar a Andrea y darles un recorrido.

Andrea despertó a las 9am, estaba tan relajada que antes de entrar a bañarse checó su celular, tenía un mensaje de Ángel, cuando lo leyó se asustó, pensó que él se estaba despidiendo de ella y lo llamó, Ángel no contestaba, el celular se descargó mientras él dormía, le dio pena llamarme pues aquí era la una de la madrugada, así que no le quedó más remedio que esperar a que fuese una hora prudente para nosotros, en lo que se hacía hora revisó sus redes sociales, Niall había twiteado " feliz de regresar a casa, pero me duele dejar a mi familia mexicana"

-Vaya por fín regresa a casa, aunque ya no sé si deseo verlo o no.

-Tan sencillo como decirle a Christinne que le pregunte a John en dónde vive... 

-...no, me estoy volviendo loca.

En punto de la una de la tarde Diego llegó a buscarla, Dóminic los llevo a la iglesia de San Pablo, después al big ben, Andrea no paraba de tomar fotografías estaba feliz, eran las cinco de la tarde llegaron a tomar el té a un lugar cerca del big ben y aprovechó para llamar a casa

El Ángel de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora