El Ángel de mi vida

XCVIII

                  

Los chicos de la banda llegaron a Londres a eso de las 4pm, cada uno fue a ver a sus respectivas familias:

Liam fue directo a casa de sus padres, su mamá estaba por preparar la cena... -Hijo, qué gusto que estés de regreso

-Gracias mamá, déjame ayudarte a preparar la cena, sabes aprendí a cocinar y quiero darte las gracias por los miles de sándwich que me preparaste para la escuela, por todos tus cuidados cuando he estado enfermo, por ser mi mamá.

-Liam no sé qué te pasó, pero seguramente fue algo muy bueno

-Má, también me gustaría que rezaramos el rosario la oración es muy poderosa

-Tú siempre has sido un chico excelente, pero ahora sobre pasaste mis expectativas...

Louis por su parte llegó a casa y preguntó

-En qué puedo ayudar?

-Louis hijo que bendición estás aquí, cómo te fue?

-Poco a poco les contaré mis aventuras en Los Ángeles pero por lo pronto que hago? Se lavar la ropa, cocinar, barrer, trapear, planchar

-Hijo no sé quién te enseñó pero espero que Dios bendiga a esa persona, cuida a tus hermanitos por favor, creo que hay que cambiar pañales

-Hey eso no me enseñaron....

Harry fue recibido por su hermana

-Gema cómo estás?

-Hermano te esperábamos hace varias semanas

-Retrasos técnicos

-Cuéntame cómo te fue?

Harry comienza a narrar su aventura como monja

-. Y me pidió una toalla o un tampón y yo no sabía qué hacer

-Y qué le dijiste?

-Que las monjas no monstruábamos

-Tonto se dice menstruábamos

-Después ella me dijo "pero son mujeres" y se me salió y le dije que las de mi congragación no, cuando ella dijo "cómo?", yo le dije las de mi congregación renunciamos a monstruar cuando nos hacemos religiosas

-Si serás bruto hermano, nadie puede renunciar a la menstruación

-Eso no fue todo, era preciosa pero entró al baño y salí corriendo, créeme nunca había olido algo tan apestoso, ni cuando Niall se enfermó por los veinte tacos con salsa verde que comió en México