El Ángel de mi vida

XCV

-Mark en dónde está Toña?

-Regresó a su trabajo de siempre, vamos a ir por ella para invitarla a cenar antes de llevarlos al aeropuerto

-Pero no nos dijo nada, después del desayuno salió y solo dijo "nos vemos más tarde"

-Sí Harry, Toña quería evitar despedidas antes de tiempo, terminen de limpiar, pongan su ropa en la lavadora y secadora, van a empacar su ropa limpia y a dejar el departamento limpio

-Sí, voy a extrañar a Toña y sus consejos —dice Liam—

-Yo voy a extrañar sus cuidados y sus chilaquiles, yo voy con ustedes y los acompaño al aeropuerto, después vuelvo a casa con mis suegros, en cuanto mi esposa se recupere los veo en Londres

-Apúrense por favor, quiero llegar a buena hora por Tonia.

-Toña Mark, Toña

Dos horas más tarde, vestidos de monjas, dejaron el departamento, Mark había rentado una camioneta, los llevó a un convento que estaba al lado de la Iglesia a la que iban a misa con Toña, una novicia les abrió el portón y los invitó a pasar

-Buena tarde, pasen la madre superiora los está esperando en su despacho.

-Gracias —dice Mark—

Los chicos estaban muy sorprendidos nunca habían estado en un convento y menos vestidos de monjas; llegaron al despacho de la superiora, Mark tocó la puerta...

-Pasen...

La sorpresa de los chicos fue enorme al ver a Toña sentada tras el escritorio y con hábito de religiosa.

-Pe...pero Toña, eres religiosa?

-Así es Harry, éste es mi trabajo

-Pero el detective dijo que has trabajado con él...

-El detective es mi cuñado, hay ocasiones en las que necesita algún favor y lo apoyo Liam.

-Pero nos dijiste que estabas casada y tenías un hijo

-Sí Louis, me casé muy joven con un hombre maravilloso, un extranjero que me dio un precioso hijo, cuando mi niño iba al kínder una tarde mi esposo lo llevó por un helado, un camión los atropelló, mi esposo falleció de inmediato y mi hijo dos días después, sentí que me volvería loca, mi amiga Berenice y su padre se hicieron cargo de mí, yo estaba muy enojada con Dios y solo quería morirme, ellos fueron mi familia y claro el detective que es hermano de mi difunto esposo, de vez en cuando me visitaba, cuando Berenice se iba a casar un día fuimos a oir misa a un convento y me llené de paz, decidí quedarme, desposarme con Jesucristo, ser la madre de todos los niños huérfanos que estaban en donde me asignaron a trabajar y ahora estoy aquí.

-Toña que difícil tu historia —dice Zain—

-Vamos a cenar que el tiempo pasa y ustedes ya se van.

Mark y las cinco monjas se fueron al restaurant, pasaron varias horas conversando, y llegada la hora Toña los acompañó al aeropuerto

-Pueden quedarse los hábitos, en algún momento los pueden necesitar.

Toña le puso a cada uno un rosario bendecido y les dijo:

-Recuerden el poder de la oración

-Toña gracias por tu cariño eres una madre a toda madre.

-Gracias Louis, Dios te bendiga.

-Gracias por tus cuidados te comportaste como nuestra madre

-Harry lo hice con mucho cariño mi niño

-Toña gracias por enseñarnos a ser considerados, enseñarnos a limpiar y a cocinar.

-Liam, eres un buen chico te quiero mucho

-Toña, te agradezco que me hayas enseñado a tener fe, voy a bautizar a mi hijo en la iglesia católica, nadie había hecho por mí lo que tú haz hecho, puedo saber cómo se llamaba tu hijo?

-Como tú mijo, como tú, mi esposo era libanés, hermano adoptivo del detective Smith

-Toña te quiero mucho —dijo Zain llorando—

-Y yo a todos ustedes, Dios me los bendiga siempre, todos los días de mi vida voy a tenerlos en mis oraciones, a ustedes y sus familias.

Toña les da la bendición a todos, después los chicos abrazan a Zain y le dicen

-Siempre serás nuestro hermano!

-Los quiero cabrones!

Los chicos abordan su avión y Mark junto con Zain llevan a Toña al convento, después Mark deja a Zain en casa de sus suegros...

-Ya terminó todo mi amor, ya vamos a estar juntitos y voy a cuidarlos a ti y al bebé.

-Zain, has pensado como le llamaremos?, si es hombrecito quiero que se llame como tú pero si es niña no quiero ponerle mi nombre

-Te parece si la llamamos Antonia?

-Qué bonito así de cariño le llamamos Tonia

-Toña mi amor, Toña.