The Magcon Girl

Períodos, ropa prestada y Harry Potter

Ayer fue algo sensacional, no puedo hallar las palabras para describir lo genial que fue. Pero, por desgracia, tenía que volver la casa y enfrentarme a los "Brittube". No fue fácil, pero logramos llegar a un acuerdo. Y, claro, ellos son mis hermanos. Y si yo tenía a los Magcon, ellos tenían derecho de hacer lo que ellos quieran.

Sentía que los chicos y yo estábamos más juntos que nunca, tomando en cuenta la magnitud de los proyectos que venían. Lamentablemente, no puedo dar detalles porque Manuel y los chicos me matarían si revelo algo. Además, todo depende del resultado de las BloggerWars. Y, viendo a la competencia, no estaría tan segura de que tenemos todas las de ganar.

Bueno, volviendo a la actualidad...

Desperté con una sonrisa la mañana siguiente, por primera vez en mucho tiempo. La bota que Brooke me dió me incomodaba un poco, así que como la lesión estaba mejorando, decidieron solo dejarme el vendaje bien apretado por las próximas dos semanas. Era mejor que tener una bota de una tonelada todo el día.

Me lavé la cara, me cepillé los dientes, hice mis necesidades y...

Cabras, me llegó la visita.

- ¡CARLY!- grité, aturdida.

No me manchó, pero ciertamente llegó. Por amor a Alex Gaskhart, ¿por qué existen los períodos? ¿Por qué no puede haber un aviso que te diga "ya te llegó la pubertad" o "no estás embarazada"? Esto es doloroso, ¿por qué a los chicos no les pasa lo mismo? No, nosotras tenemos que parir, tenemos que tener períodos, tenemos que soportar que nos quiten nuestro apellido. Para que, además, la mayoría de los hombres sólo piensen en sexo.

Dije la mayoría, mis amigos no son así...

Bueno, al menos no frente a mí. Lo cual es suficiente para mí.

No podía sentirme peor, es que este tipo de visitas son parte de mi lista de mis mayores desagrados. Y Carly, como me conocía tan bien, llegó con una pastilla para el dolor, un vaso de agua y un paquete de protectores. ¿Ahora entienden por qué es mi mejor amiga?

- ¿Llegó Andrés?- preguntó.

- ¿Tú qué crees?- contesté con sarcasmo.

Me puse uno de los protectores y me tomé la pastilla junto con el agua. Dejé el paquete en el estante y salí del baño. Corrí hacia la habitación de Shawn y busqué en su cómoda algo para ponerme, encontré un pantalón a cuadros de algodón azul y lo tomé. Luego corrí hacia el cuarto que compartían los chicos y saqué un suéter negro de la cómoda de Joe. Ambas cosas me quedaban enormes así que seguramente estaría bien.

No tenía ganas de recoger mi cabello, así que simplemente lo peiné y lo dejé presentable. Tampoco tenía ganas de maquillarme, así que me quedé al natural. Tomé uno de mis tops de baile y eso era lo que sostendría a mi busto. Luego me puse las dos prendas que tomé prestadas de los chicos y cubrí mis pies con unas medias de lana gruesas negras.

Posteriormente, me tiré en mi cama y empecé a ver cualquier cosa en televisión. Casualmente hoy no había nada interesante, hasta que encontré un maratón de Harry Potter en HBO Family.

Yo era de esas personas que creía que Harry y Hermione terminarían juntos, y ahora cree que ella y Ron hacen buena pareja. Pero, aún no supero que Ron se haya hecho pasar por Ed Sheeran en Lego House.

Shawn entró en mi cuarto, logrando mi nerviosismo.

- Danielle, ¿no vas a desayunar? -me preguntó- Oh, ¡estás viendo Harry Potter, ¿y no me llamaste?!- me reclamó, tomando asiento a mi lado.

Me miró atentamente.

- Hey, ¿eso no es mío?- preguntó, señalando el pantalón.

- Tal vez- dije, bajando la mirada.