Sin piedad

Tenemos a la perra

-Que te levantes de una jodida vez- dije de mal humor- llevo media hora llamándote- dije enfadada
-Lo siento princesa, pero anoche me mataste- dijo y yo lo fulminé con la mirada
-¿Qué te dije anoche?- le respondí cortante- hoy es mi única oportunidad ósea que ya te estas yendo a la ducha a despejarte o te despejaré yo de una ostia- le dije fulminándolo con la mirada
-Tranquila, nena- dijo y me dio un beso- dentro de nada estoy como nuevo
-Date prisa, yo voy a por Lucia -cuando llegue te quiero más que listo
-Que si, que si, pesada, te pareces a mi madre- dijo este y yo lo volví a fulminar con la mirada y me fui a por Lucia
La vestí y cogí todos sus juguetes y esperé a que Noel apareciera
-Listo- dijo cogiendo la mano de Lucia
-La dejas en casa de mi madre- le digo
- Si, no te preocupes- dijo dándome un beso- y ten cuidado, cualquier cosa me llamas
- Si, adiós- le dije cerrando la puerta
Cuando ya estaba completamente lista, me fui al piso donde estaban Ivan y Miguel
-¿ESTÁIS LISTOS? -les grité desde abajo entrando por la puerta
-Si- me gritó de vuelta Ivan y bajo las escaleras con dos bolsas llenas de armas y munición- Todo en orden- dijo, esperamos a que Miguel bajara y subimos al coche para empezar con el plan
Llegamos a la cafetería y cuando Miguel, que era el que vigilaba,me envió un mensaje avisándome de que ella ya estaba aquí, salí vestida de camarera, llevaba una camisa blanca y una falda que llevaba un delantal cosido, me hice una coleta y salí a pedirle la orden
-Buenos días señorita, ¿qué quiere tomar?- le pregunté educadamente a la chica
-Oh, lo de siempre- me respondió pero yo me quedé igual
-Lo siento- dije abajando la mirada simulando estar avergonzada- es que soy nueva y...no sé lo que pides normalmente- dije
-Vale- dijo y me miró mal- es un café con leche y con hielo- dijo con voz irritada yo asentí y me fui a buscar lo que pidió
Cuando volví le tire el café encima a posta y ella chilló irritada
-Lo siento, lo siento mucho de verdad, hoy no es mi día, la invito yo- dije de forma torpe limpiándole la camiseta
-Déjame en paz, no volveré nunca más a esta cafetería- dijo mirándome y se dirigió al baño, perfecto
Cogí el teléfono y llame a Ivan
-Está en el baño- dije y colgué
Allí en la puerta del baño me lo encontré y él asintió
-Señorita- dije con voz dulce- le he conseguido un camisa- le dije y ella me abrió
En aquel momento en un movimiento rápido entramos Ivan y yo al baño y la atamos de las manos y le puso cinta adhesiva en la boca para que no gritara
-¿Enserio pensabas que te traería una camisa?, por favor, solo eres una niñata que no sabe nada de la vida- le dije- Y por cierto ni se te ocurra volverme a mirar como lo hiciste antes, me costó mucho en aquel momento no lanzarte un puñetazo- le dije mirándola con odio
Salimos por la puerta trasera y la pusimos en el coche que esperaba afuera con Miguel y arrancamos tranquilamente con ella en el maletero
-A salido bien ¿no? De momento- dijo Ivan
-Asi es- dije pero nos tenemos que dar prisa todo nos lo jugamos hoy
-Tienes razón- dijo Ivan
Llegamos a un almacén y saqué un aparato que rastreaba si había signos de algún dispositivo localizador, y no me equivoque sí que lo tenia
-Mierda- le dije a Noel- Tiene un maldito localizador- me giré y la miré - ¿Qué eres para él, un maldito perro?- le dije- a no que eres una perra
Ella supongo que me gritaba insultos pero yo solo reía porque no entendía nada. Cogí un cuchillo y ella me miró con los ojos abiertos
-No creerás que te dejaré con esta mierda de rastreador en el brazo ¿verdad? Que ingenua eres- Puse el cuchillo en su brazo y se lo quité, estaba bastante profundo pero como los gritos de la chica se amortiguaban con la cinta de la boca prácticamente no se oían- Lo sé, duele, para otra vez dile a tu novio que no te ponga un rastreador- le dije mirando como lloraba
-Tenemos que dejar el transmisor aquí y buscar otro lado- dijo Miguel- y tiene que ser rápido ya deben de venir
-Entonces allí vi un pajarito- un momento- dije, me acerqué lentamente al pájaro y lo tome, cogí una pequeña cinta y le puse el rastreador, al cabo de un segundo de soltarlo empezó a volar
-Encuéntrala ahora cabron-dije