En las buenas te quiero y en las malas también. {Gemeliers}

CAPÍTULO 10

He escrito este capítulo antes de irme al instituto, que entro a la 1.
No se si durante esta semana podré subir capítulos, subiré más capítulos los fines de semana.
Gracias por leer y buena suerte a todos los que empiecen el instituto!!!

Besos ❤

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Día 5.

Me llevé casi toda la noche pensando en todo.

Me levanté, me vesti. Me puse unos pantalones negros largos, con una camiseta verde agua en la cual ponía 'today is your day'. Con mis zapatillas negras de suela gruesa y una cola alta.

Salí de la habitación y me enconté con Lucía.

- ¿A dónde vas? -Me preguntó curiosa.

- Con un amigo mio de aquí del hospital.

- Encima que venía a verte te vas.

- Vente conmigo, el niño es de nuestra edad.

- Vale, pero me han dado solo media hora de visita.

-Es igual te da tiempo. Por cierto ¿y Dani?

- Se ha quedado en su casa con Jesús. Está muy malito en la cama.

- Ah bien.

Nos dirigimos a la habitación de José.

Me había preocupado por Jesús.

Pero él no se preocupó por mi en ningún momento.

O eso creo...

Cuando llegué a la habitación estaba José con su tablet. Tenía puesta su ropa.

- ¿Se puede?

- Claro, pasa. -Se levantó y me dio un abrazo y un beso en la mejilla.

- Esta es Lucía, mi hermana. -Los presenté.

- Encatada.

- Igualmente.

Estuvimos en la habitación hablando de todo, parece ser que los dos se habían caído muy bien.

Cuando mi hermana se fue, José y yo fuimos a una terraza del hospital. Estaba en la planta más alta, con lo cual, había un paisaje muy bonito.

- Dentro de 2 días ya no nos vamos a poder ver más. -Dije triste.

- ¿Cómo que no? Yo vivo en Sevilla capital y tu en un pueblo, quedamos en algún lugar y ya está.

Nos quedamos en silencio, estabamos los dos apoyados en la barandilla.

José fue acercando más y más su mano a la mia. Hasta que se encontraron.

Miré a José, éste estaba perdido en el paisaje.

- Oye. -Hablé.

- Di.

- ¿Te acueras de lo que te dije que no me iba a enamorar nunca más?

- Sí.

- Pues se ha convertido en una mentira.

- ¿Y tu te acuerdas que te dije que no era muy importante tener ahora novia?

- Sí. -Contesté.

- Pues también es mentira.

Nos miramos a los ojos, José se fue acercando más y más a mi hasta que nuestros labios se rozaron, formando así miles de mariposas en mi estómago.

Fue un beso bastante suave.

Nos separamos.

Juntamos las frentes.

- El amor no se puede controlar. -Dije a escasos centímetros de su boca.

Éste se fue acercando y otra vez nos fundimos en un beso.

13:10

Marcaba una pantalla del hospita.

- ¡José que faltan 5 minutos para la comida!

- ¡Ai dios!

- Después nos vemos, adiós.

Fui andando a paso ligero hacia mi habitación.

Si no nos veían en la habitación ya no nos dejarían salir más. No se, estos médicos son muy extrictos.

Me senté en la camilla y a los dos minutos entró aquella mujer.

Me dio la bandeja.

Era pizza... pero de verduras.

Esta vez sí, llamé a mi hermana.

A los 15 minutos me trajo una bolsa del McDolad.

- Me has salvado Lucía.

- Normal, ¿pizza de verduras? Es para quemarla.

Yo me reí, nos parecíamos un montón.

- Y José, ¿te gusta?

Yo solo me callé y le pegué un bocado a la hamburguesa.

- Eso es que si. -Dijo Lucía segura.

- Me da miedo a que me pase lo mismo.

- Tranquila, que no te va a pasar más. Confia en lo que te digo. -Me dio un beso y se fue.

Terminé la comida, esta tarde me harían pruebas y me confirmarían si salgo mañana o pasado.

8:45

Tantas pruebas llegan a cansar eh.

Me fui a la ducha del tirón. Me puse la bata y directamente me fui a la cama.

Estaba muy cansada.

Poco a poco fui cerrando los ojos hasta que caí en un profundo sueño.