En las buenas te quiero y en las malas también. {Gemeliers}

CAPÍTULO 15

OS RECOMIENDO PONER 'Photograph. -Ed Sheeran' MIENTRAS LEEIS ESTE CAPÍTULO.

BESOS.♡
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Hoy había quedado con Jesús. No se ni a que hora, ni donde...

Me levanté, desayuné, me puse una camiseta de mi padre vieja y me puse a limpiar la casa.

En toda la casa se escuchaba "Locked Away" de R. City ft. Adam Levine.

Mi hermana estará por ahí con Dani.

¿Como que Dani y mi hermana están tan bien?

Tengo envidia de que sean una pareja tan perfecta.

Y por lo que me han contado se conocieron en el Mercadona.

Al pensar aquello me emepecé a reír sola.

Tocaron la puerta, bajé el volumen de la música y miré por la mirilla.

Había un chico de espaldas, por lo que podía apreciar, me parecía que era Dani.

Abrí la puerta.

- Dani, mi hermana no está. -Reí.

- No, tranquila, si no vengo a ver a tu hermana.

Di un suspiro bastante sonoro al ver que no era Dani quien llamaba a la puerta, si no Jesús.

- ¿Que haces aquí?

- Me dijiste que podiamos quedar.

- ¿Cómo es que no has huido de mi con las pintas que tengo? Porque por lo que me dijiste hace 7 meses, te daba asco... -Las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos.

- Aina, tengo que hablar de eso contigo.

- No hay nada de que hablar Jesús, el daño está hecho, y creo que me dejaste bastante claro que todo lo que pasó fue un puto juego. -Cerré la puerta, pero algo me impidió que no me dejara cerrarla del todo.

- Dejame explicarte, por favor.

- Jesús, quita el pie y marchate de aquí. -Dije tranquila.

- Por favor.

- ¡Que te marches! -Dije histérica y con mis lágrimas cayendo sin control.

- ¿Sabes? Si no me importases, no hubiera venido hasta aquí. -Dijo con los ojos cristalinos.

- Tu también me importas. Y no sabes cuanto.

- ¿Entonces porque no quieres hablar conmigo?

- Por miedo a que... -Me quedé callada.

- A que... - Me invitó Jesús a que siguiera.

- A que me enamore otra vez.

Los dos no dijimos ni palabras, me estaba empezando a marear de todo el aire que me faltaba por este llanto tan grande. Me apoyé en el marco de la puerta y me deslicé hasta el suelo.

Apoyé mis brazos en mis piernas y sentí el olor de su colonia.

- Aina, dejame que te explique.

No dije palabra, solo me levanté, dejé pasar a Jesús y cerré la puerta.

- Te quise, te quiero y te querré. No me he olvidado de ti, has sido una de las personas más importante en mi vida.

- ¿Y todo lo que me dijiste? ¿Todo lo que he pasado por tu culpa? ¿Todo el daño que me has causado?

- Escúchame. ¿Te acuerdas de Jessica? Mi ex... pues descubrió que salías conmigo. Un día, saliendo de mi casa, me la encontré, venía corriendo muy sulfurada, me dijo que tú te habías liado con uno de mi clase. Me enseñó unas fotos de prueba, y como gilipollas que soy me lo creí. Tu no sabes cuanto tiempo estuve llorando por esa mierda, hasta que me harté y me junté con los amigos de Jessica. Ella y yo estabamos tonteando, me comía el coco, me decía de que te hiciera cosas muy fuertes. Y así terminó la cosa.

- No hablastes conmigo para decirme si eso era verdad o no.

- Aina, me cegué por completo.

- Me hiciste muchísimo daño.

- Ya lo se, y yo nunca te quería ver sufrir como te he visto. Y se que esos cortes -señaló mi muñeca- son por mi culpa. Y se que estuviste en coma por mi culpa, y se que tenías miedo por mi culpa... -Empezó a llorar desconsoladamente.

Se me partía el alma verlo así, se que está diciendo la verdad.

- ¿Pero que intentas con esto?

- Que me perdones y que, por lo menos, me quieras como amigo.

- Sabes que como amigo no te quiero tener.

- Lo sé, sería demasiado extraño para un pasado así...

- No me llores más. - Le sequé las lágrimas con un pañuelo que cogí del cajón.

- Tan adorable como siempre.

- Tan tonto como siempre.

- Se que esto entre tu y yo nos ha marcado, pero cuando estés preparada, sabes que aquí estoy.

- Jesús, aunque no lo sepas, nunca te he olvidado... pero desde mi punto de vista, no podemos empezar de cero.

- ¿Porque no?

- Una cosa así no se puede olvidar Jesús, y encima que la persona que más he querido me hiciera esto.

- ¿Entonces me estás diciendo de que no volverás conmigo nunca?

- Sí, osea no. Quiero estar contigo, por supuesto, pero creo que después de un tiempo muy largo.

- Por favor, no te vayas a enamorar de otra persona que no sea yo.

- Si no lo he hecho durante todo este tiempo sin vernos, no lo podré hacer nunca.

Le miré a los ojos, miré sus labios y me apoyé en su pecho, él me rodeó el cuerpo con sus brazos.

- Te quiero. -Me limité a decir.

- Y yo, no sabes cuanto.