El dolor de tres

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Al llegar a la habitación Luca parecía haber estado esperándola en la puerta porque ni si quiera tuvo que tocar.

_ Preciosa, te extrañe tanto..._ dijo abrazándola con fuerza mientras cerraba con llave la puerta tras de sí.

_ Yo también Luca..._ murmuro ella dejándose atrapar por los gruesos brazos torneados de Luca que la retenían contra su pecho duro.

El la tomo de la barbilla y atrapo la boca de Libertad en un beso posesivo y húmedo. La acaricio sobre la ropa con desesperación.

Bajo sus manos hacia el trasero de Libertad y la levanto. Ella se aferro a su cuello y enredo sus piernas en su cintura. Luca camino con ella sobre su cuerpo hacia la cama, cuando llegaron comenzaron a desnudarse en un rito que ya sabían de memoria. El se tomo solo unos segundos para ponerse un preservativo y atacar el cuerpo de ella de nuevo.

No había amor en Luca hacia el cuerpo de Libertad. Era deseo, posesión pura, dolor desgarrado en girones de placer. Ni una gota de ternura se cruzaba entre sus cuerpos. El sexo entre los dos era un escape de un dolor que jamás detendrían voluntariamente. Eran besos descarnados, tirones de pelo, rasguños, cogidas duras y desesperadas. No había amor, había deseo, mezclado con dolor, mezclado con obsesión.

Cuando después de una hora de batalla el cuerpo de Luca estaba a punto de rendirse al orgasmo dentro de ella finalizo el ritual se la única manera en que podía mientras se movía dentro sintiéndola a punto de llegar otra vez... de nuevo le murmuro al oído mientras le tiraba del pelo

_ Deci mi nombre..._ entre jadeos

_ Luca..._ gimió ella

_ Deci mi nombre...._ bramó el sintiendo el placer acumulándose a punto de estallar

_ Luca..._ volvió a gemir ella sintiendo su vientre entrar en llamas

_ Ahora deci su nombre... _ rugió el viniéndose dentro de Libertad

_ ¡Guille!..._ grito ella estallándose en el orgasmo entre lágrimas de placer y culpa.

Los dos temblaban abrazados cuando Luca colapso a su lado atrayéndola hacia su pecho

_ siempre vamos a ser tres en esta cama..._ murmuro Libertad dejando que sus lagrimas cayeran mientras miraba la nada

_ siempre..._ murmuro Luca...

Un momento después ella se vestía. Luca seguía tendido en la cama mirándola.

_ quédate...._ murmuro el

_ no tengo a que quedarme Luca..._ murmuro ella terminando de ponerse los zapatos.

Tomo su bolso y se acerco a él. Entonces lo noto. No lo había visto antes porque no estaba concentrada en su piel pero fue imposible no verlo en ese momento. En sus costillas un poco debajo de la segunda tenía tatuadas dos palabras entrelazadas. Guillermo y Libertad.

_ ¿porque te tatuaste mi nombre?_ pregunto ella molesta

El se dio vuelta en la cama para no mirarla a los ojos. Y no contesto nada. Ella solo se dio media vuelta y salió. No necesitaba la respuesta.


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