LIBERTAD

Mènage à trois

En la limosina Adam y Demian elogiaban la actuación de de Libertad. Ella sonreía y agradecía pero sinceramente no sentía una palabra de lo que esos dos calientes hombres delante de ella decían. Solo podía pensar en Octavio. Estaba invadiendo su mente de una forma en que ella no podía manejar y eso la enojaba. Y la asustaba aunque nunca lo admitiría.

La noche con Adam y Demian fue todo lo que podría haber esperado. Dos hombres expertos amantes. Demian era deliciosamente dominante con ella, la inmovilizaba, le daba algunos azotes en su trasero con su mano firme mientras la poseía. Le tiraba del pelo cuando la intensidad lo sobrepasaba. Tuvo que admitir que fue una noche deliciosa en la mejor suite del hotel del Adam. Por la mañana despertó cerca de las nueve. Ellos ya se habían marchado, tenían vuelos muy temprano y ella lo sabía. En la sala de la habitación había una caja de regalo con una nota de ellos.

"Hermosa Libertad

Gracias por una noche inolvidable. Este regalo solo es una mínima expresión de lo increíble que fue la noche disfrutándote. En unos meses hay un importante club de menage que ofrece una exclusiva fiesta en Montecarlo y nos encantaría invitarte a una semana de crucero terminando con esa fiesta. Ojala aceptes. Sería un verdadero placer.

Tuyos Adam y Demian."

En la caja de regalo había un exquisito colgante, un filamento de platino albergaba un diamante negro engarzado en platino. Sonrió, el regalo en si era extravagante. Les envió un mensaje agradeciéndoles y prometiéndoles que haría todo lo posible para ir con ellos al crucero.