LIBERTAD

Tristeza ...

Todo fue volviendo de a poco a la normalidad. Brianna vendió el departamento que se había encaprichado en quitarle a Octavio ya que no era un lugar apto para vivir en silla de ruedas y se quedo en casa de sus padres. Los primeros tiempos soportaron ser torturados por sus caprichos y amargura. Al final dispusieron una serie de enfermeros para que la cuidaran y pasaban el menor tiempo posible en la casa. Ella estaba en detención permanente por el intento de asesinato de Libertad y la muerte de su bebe.

Octavio y Libertad se hicieron inseparables. La noticia de que Esteban y Marcy iban a tener su primer bebe lleno al grupo de alegría y adelantaron la boda. La hicieron en el parque de la casa de Libertad que ya compartía definitivamente con Octavio, una boda sencilla con la gente que los amaba y llena de amor.

Unos meses después las cosas estaban muy tranquilas. Hasta que una última nube los puso a prueba. Era sábado por la mañana cuando ellos desayunaban en el jardín. Un llamado telefónico rompió la paz.

_ Hola Eduardo ¿paso algo?_ Eduardo era la mano derecha de su padre en la oficina que tenían en Nueva York. Libertad vio como Octavio se ponía pálido y la cara se le transformaba_ está bien viajo esta noche mantenme informado por favor_ dijo antes de apagar el teléfono.

_¿ qué paso?_ pregunto ella preocupada

_mi padre tuvo un infarto hace un rato, está en mal estado, debo viajar hoy mismo_

_ te preparo la maleta, toma algo y cálmate _ murmuro ella dándole un dulce beso en la boca.

Ella subió a la habitación tratando de tragarse las lágrimas para no ponerlo mal a él. Preparo la maleta a conciencia. Ropa de negocio, documentos, ropa cómoda y algunas cosas que creyó necesarias.

Un momento después noto a Octavio en la puerta mirándola. Su mirada era oscura y se cerco a ella.

_ es una locura pero te necesito, sos lo único que puede darme paz_ dijo abrazándola con fuerza. Ella lo beso apasionada. Si eso era lo que el necesitaba, eso era lo que iba a tener. Libertad se entrego a él y le demostró con su cuerpo lo que había en su alma.

Dos horas después estaban en el aeropuerto. Las noticias sobre el padre de Octavio no eran buenas.

_ no sé cuánto tiempo tendré que quedarme pero prometo llamarte todos los días amor_ murmuro él mientras se abrazaban cuando estaba por abordar.

_ Esteban y yo nos encargamos de todo el tiempo que sea, y voy a esperarte siempre..._ dijo ella besándolo con amor.

Dos días después de que Octavio llegara a Nueva York su padre murió. Las empresas se declararon de luto cerrando por una semana. Esteban, Libertad y Pía viajaron un día después para acompañarlo el funeral.

Pía encontró en Libertad una amiga que la apoyo en la tristeza cuando su madre se mantuvo ajena a todo.

El reencuentro entre Libertad y Octavio estuvo cargado de besos y lagrimas. Solo unos días separados eran suficientes para darse cuenta de cuánto se amaban y cuan duro era no dormir uno en brazos del otro.

Unos días después se leyó el testamento. Evidentemente el padre de Octavio sabia que algo no estaba bien y dejo las cosas en orden. Se anunciaba que la empresa en Nueva York había sido vendida a un estudio importante de arquitectura que se comprometió a mantener la planta de trabajo y a poner a Eduardo como CEO. El resultado de esa venta millonaria se dividió en partes iguales entre Pía y Octavio. El resto del dinero y las pertenencias del padre de Octavio seria repartidos entre los dos en partes iguales.

Le dejo a Pía la casa de Miami porque supo que siempre le gusto y a Octavio lo sorprendió con algo especial. Un sobre con una nota y un hermoso anillo antiguo de platino con diamantes que formaban una rosa.