Descargando frustraciones

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( en la foto Octavio)

El domingo durmió hasta las diez lo que era muy tarde para ella y luego de desayunar liviano salió a correr al puerto. Con la música alta e ignorando a algunos paparazis que aun la seguían, se divirtió haciéndolos sudar corriendo más rápido que de costumbre. Luego paso en resto del día leyendo en el sillón bajo el aire acondicionado. Aunque se lo negó a si misma pensaba en Octavio. Se preguntaba porque se había ido tan rápido en la noche, si estaría con alguien. Se enojo consigo misma, se sentía una maldita grupie pensando en su ídolo adolecente.

Se vistió y decidió ir al gimnasio por suerte habría todos los días y el domingo en la tarde era tranquilo. Llego y se cambio en el vestuario. Por suerte había muy poca gente. Se puso su conjunto de calza y top gris claros y las zapatillas de boxeo. Quería quitar su frustración de si cabeza por estar pensando tanto en Octavio. Se calzo sus auriculares y ajusto el ipod en su cintura. Se protegió las manos y se puso los guantes. Al ritmo del hard rock comenzó a pegarle a la bolsa de boxeo. Descargando su frustración, su enojo, su ira por no poder controlar lo que estaba sintiendo por él. Le dolían los músculos cuando paro y sentía que las manos le iban a estallar a pesar de los guantes. Se freno para tomar un poco de agua y se asomo a la ventana que daba a las maquinas y ahí lo vio. Como una maldita broma. Octavio apoyado en las pesas charlando animadamente con Carla una de las típicas operadas que iba al gimnasio a tratar de engancharse a un tipo con plata pero cuyo único verdadero ejercicio consistía en ponerse de rodillas y levantarse de nuevo para ponerse de espaldas. Ella le tocaba los brazos provocadoramente y se inclinaba para darle una mejor vista de su escote operado. Reaccionaba con exagerada risa a alguna cosa que dijera Octavio y de repente levanto la mirada y vio a Libertad en la ventana, Octavio dio vuelta la mirada y la vio también. Le hizo un gesto de saludo con la cabeza y ella se lo devolvió pero al segundo salió de su vista. Se calzo los guantes. Olvidando colgarse los auriculares de nuevo empezó a atacar otra vez la bolsa de boxeo con fuerza. Sintiendo los celos carcomerle las entrañas y odiándose a sí misma por eso. Hacía siglos que no sentía celos y no iba a permitírselo tampoco.

La fuerza de los golpes estaba repercutiendo en sus manos pero no quería parar. No tenía a Connor para ayudarla esta vez. Debía salir del dolor a su manera. Entonces sintió la voz de él desde un costado.

_ si seguís golpeando el saco así va a ponerte una orden de restricción_ bromeo, ella no pudo evitar reír ante la tontería. El se acerco y le ofreció un trago de una bebida energética. Ella se quito los guantes y acepto. Pero cuando tomo la bebida hizo un gesto de dolor. Octavio le tomo la mano y le quito la venda. Un profundo hematoma se creaba en los nudillos de su mano.

La miro serio y levanto una ceja en modo de pregunta.

_ ¿qué te está pasando que necesitas golpear hasta lastimarte?_

Ella se sostuvo de sus rodillas para recuperar el aliento.

_ estoy lidiando con mucha mierda interna, antes lo tenía a Connor, ahora tengo que arreglarme sola_ murmuro tranquila quitándose el resto de las vendas_ necesito una cerveza ¿venís a casa?_ le pregunto tratando de no parecer ansiosa

_ antes de verte arregle para ir a tomar algo con Carla_ dijo como si se sintiera molesto por su compromiso

_ esconde la billetera de esa arpía_ le dijo recogiendo su bolso para ir a las maquinas

_ ¿por qué decís eso?_

_ salió con el hijo de Charly antes de que se fuera a España, lo envolvió haciendo que le regalara de todo y le hizo pagar su cuenta de la tarjeta de crédito, cinco mil pesos a Charly casi le agarra un infarto cuando se entero porque eran sus ahorros de años para la facultad cuando se entero de que Edu en realidad no tenia plata lo dejo de un día para el otro y se puso tan borracho que le destrozo el bar a Charly en una noche, vos hace lo que quieras con ella yo solo te aviso_

El asintió con la cabeza mientras la seguía a las maquinas. Carla vino caminando hacia ellos con una sonrisita nerviosa porque sabía que Libertad no la podía pasar. Ella se subió a la cinta para correr y la ignoro cuando la saludo. El murmuro

_ te veo mañana, cuídate la mano_

Ella le hizo un gesto que casi parecía una sonrisa y se calzo los auriculares mientras veía como él se iba. No pudo correr mas en la cinta. En realidad bajo  calzandose su mochila a la espalda y salió a correr directamente a la calle.

Octavio la vio cruzar la esquina corriendo mientras él se iba en el auto con Carla. Se hicieron un gesto con la cabeza cuando se vieron. Entonces Carla bufo enojada

_ ¿pasa algo?_ dijo el sin mirarla

_ no la puedo ver a esa mina, es una perra puta estirada y fría _ dijo con suficiencia

Entonces Octavio estaciono de golpe al lado de la acera y enfrentando a Carla con los ojos oscuros de rabia dijo

_ conozco a Libertad hace diez años y no nada de lo que vos dijiste, ¿y sabes qué? Cambie de idea con respecto a tomar algo con vos, podes bajarte del auto_

Carla se altero _ ¡no discúlpame!, no quise decir esas cosas de ella, por favor quiero estar con vos te juro que hago lo que quieras no me dejes en banda por favor_ le rogo desesperada

El se removió en su asiento molesto. Ella se acerco a él y le acaricio entre las piernas por sobre el pantalón.

_ por favor... te prometo ser buena y darte lo que quieras..._ dijo ella acariciándolo con descaro.

El arranco el auto de golpe sin mirarla. Se metió en un hotel a unas cuadras y pago por una habitación barata. Ni bien entraron Carla quiso besarlo y la rechazo. La tomo del pelo y la hizo arrodillar para que se la chupara. Ella obedeció. Esperaba poder sacar ventaja de un hombre como el si lo complacía. Quizás algún buen regalo. Se la chupo un rato aunque no se sentía ni cerca de lo que le había hecho sentir Libertad la noche anterior con su boca. Tomo un preservativo de los que había en la mesa. Tomo a Carla del pelo y la hizo poner en cuatro en la cama. Mientras ella se bajaba la calza del gimnasio dejando su culo a la vista él se coloco el preservativo. Su culo era demasiado llamativo y ya que ella lo provocaba él iba a estar a la altura. Rompió un sobre de lubricante y se lo paso dejándole en claro en donde iba a penetrar y ella no se quejo. Entro de golpe y sin esfuerzo. La chica parecía usar ese lugar demasiado seguido ya que estaba bastante dilatada a pesar de que el tenia un gran tamaño. Le costó concentrarse para acabar, no quería pensar en Libertad para hacerlo pero fue la única manera. Recordó sus gemidos de placer, recordó su cuerpo retorciéndose bajo el suyo, rompiéndose en un orgasmo y fue la única manera de poder venirse. Luego de acabar puso a Carla boca arriba y comenzó a masturbarla con sus dedos hasta que la chica tuvo lo que parecía acercarse a un orgasmo aunque él estaba seguro de que había fingido. Se entro a bañar para quitarse el olor a ella de su piel. Era tan diferente a lo que le pasaba con Libertad. El quería que el perfume de ella se quedara en su piel, que su esencia quedara en sus manos para poder excitarse oliéndola, sin embargo con cualquier otra solo quería quitarse el olor de encima.

Al salir solo la dejo cerca del gimnasio diciendo que debía irse para otro lado y evadiendo quedar con ella en otro momento con excusas.

Libertad corrió hasta su casa. Cuando llego le temblaban las piernas. Ardía de rabia de saber que Octavio se iba a acostar con la arpía de Carla por un momento deseo que Luca estuviera cerca para pasar la noche con él. Se dio una ducha y sin ganas de cenar se tiro en la cama programando el reloj para el otro día. Dejando que el cansancio la invadiera durmió sin soñar. Octavio en su cama daba vueltas pensando en ella y se durmió deseándola.



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