Mi pecado 〔Eunhae〕ㅤ

La fiesta de Kangin.

Fruncí ligeramente el ceño mientras le sonreía a Henry, estaba bastante nervioso lo cual se me hacía bastante gracioso. 

—Vengan aquí.— Dijo Zhoumi con un tono bastante más pacífico del que esperaba.

Comenzamos a caminar al unísono hasta llegar a donde estaba nuestro nuevo gerente.

 —Bien, buenas tardes chicos, mi nombre es Zhoumi, tengo 25 años y seré el nuevo gerente de esta tienda, por lo que me informaron, tú eres Henry.— Mencionó mientras señalaba a Henry.

 —Y tú, Donghae- Dijo luego señalándome a mí. 

—Así es.— Dijo Henry, ambos hicimos una reverencia a la cual Zhoumi correspondió.

 —Así que díganme, ¿Cuántos años tienen y cuanto tiempo llevan trabajando aquí?— Preguntó con una cálida sonrisa, en definitiva, todos los rumores que habíamos escuchado de él eran falsos puesto que se veía como una persona muy amable y amistosa.

—Tengo 21 años y llevo 6 meses trabajando aquí.— Dijo Henry, se notaba lo nervioso que estaba a pesar de que hasta el momento, Zhoumi no parecía ser un tipo intimidante. 

—Yo tengo 19 y llevo una semana trabajando aquí.— Respondí esperando que no me tachara como inexperto o novato.

—Tú eres el sobrino de la señora Soohae, ¿Cierto?— Me preguntó, no quería que me reconocieran por eso, pero era inevitable, así que solo asentí.

 —Envíale saludos de mi parte, ha pasado tanto desde que la conocí.— Dijo nostálgico, notaba que mi tía causaba una fuerte impresión en las personas  cada que alguien la mencionaba.

—Bien, regresen a trabajar, iré a presentarme con los demás.— Dijo antes de despedirse con una sonrisa.

Henry y yo volvimos al trabajo, acomodando la nueva línea de primavera que recién había llegado. 

—Es guapo, y amable.— Le dije a Henry sonriendo, sabía que estaba bastante nervioso y tenso por la llegada de Zhoumi, así que me parecía divertido molestarle.

—A mí me da miedo.— Dijo con una expresión de espanto.

 —¿Por qué? Se ve que es muy amistoso.— Continué molestando, Henry se limitó a mover su cabeza en negación con el ceño fruncido. 

—Llevo más tiempo viviendo aquí en Seúl que tú, nunca te confíes de las apariencias.— Me aconsejó en un tono serio, con esas palabras la única persona que pudo venir a mi mente fue el rubio. Henry tenía razón, más de la que me gustaba aceptar.

Ese día mi turno acabó algo más tarde ya que como llegaba una nueva colección, llevaba más tiempo hacer el inventario.

Salí del centro comercial para tomar un taxi y llegar a mi casa, eran las 9:00pm, simplemente quería dormir todo lo que quedaba de la noche hasta que recordé la fiesta a la que había sido invitado, mentalmente me moría por ir, pero físicamente estaba agotado.

Tomé un taxi y llegué a casa de mi tía, no hice nada más que ir directamente a mi habitación y tirarme en la cama, sentí mi celular vibrar y vi que era un mensaje de Heechul diciendo "¿Paso por ti?" Solté un largo y pesado suspiro, sabía que mi tía aún no había llegado así que le hablé a su celular. 

—Hola, tía hermosa.— Le dije con el tono más dulce que tenía 

—¿Necesitas algo? Me preguntó sin rodeos. 

—¿Puedo ir a una fiesta?— Pregunté vaciante ya que no sabía como reaccionaría, si era igual que mi madre en el sentido de ser bastante estricta con los permisos.