Mi pecado 〔Eunhae〕ㅤ

Heridas.

¡Hola! ¿Pueden creer que finalmente estoy actualizando después de tanto tiempo? Bueno, espero que disfruten el capítulo tanto como yo escribirlo (no tanto pero luego entenderán por qué). EN FIN.

Quiero agradecer a mis nuevas lectoras y también a las que pacientemente han esperado. Ahora sí, al capítulo. 

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Desperté la mañana siguiente en la tienda de campaña de Hyukjae, y no solamente ahí, sino que también en sus brazos. Ya era el segundo día consecutivo que eso sucedía, y no es como que no haya pasado antes, pero éstas veces se sentía tan diferente. Sentía como mi pecho se hinchaba y toda una corriente de cosquillas se apoderaba de mi cuerpo. En serio que estaba enamorado de ese idiota y ya no podía hacer nada para contrarrestarlo, había caído de cabeza por él. 

Sonreía como idiota, no quería separarme ni un sólo segundo de él, estaba tan cómodo y tan a gusto que estaba seguro que si alguien llegaba a interrumpir nuestra pequeña burbuja le gritaría hasta quedarme sin voz. 

—Buen día, pequeño Donghae.— Escuché en un susurró mientras comenzaba a acariciar mi espalda con su mano. Sonreí aún más, hundí mi rostro contra su pecho y le abracé tanto como podía, me sentía como un cachorro pero no me importaba, ¿Cuándo sería la próxima vez que podría estar así con él? Era incierto. —Alguien despertó de mal humor hoy, ¿O me equivoco?— Escuché una suave sonrisa venir de él, logrando hacer que me derritiera aún más. Levanté la cabeza y negué con un sonido. —No es mal humor, todo lo contrario, lo que pasa es que no quiero soltarte, no quiero que tengamos que irnos.— Hyukjae soltó ahora una risa más sonora, dejando un beso sobre mi cabeza. —Pero si nos vamos rápido de aquí, podemos estar más cómodos en la cabaña antes de que a Heechul se le ocurra otra salida a la que no podremos negarnos.— Arrugué la nariz antes de soltar un pesado suspiro, tenía razón. Además, si éramos los primeros en bajar, tendríamos la cabaña para nosotros solos antes de que llegaran los demás. Tomé mi celular y vi como la hora marcaba las 6am, un poco pasado de esa hora. 

Tomamos unas botellas con agua y cepillamos nuestros dientes para luego lavar nuestros rostros, recogimos nuestras cosas y nos dispusimos a bajar, sabíamos que eso nos llevaría menos tiempo que subir, así que no nos preocupábamos. Hyukjae le envió un mensaje a Heechul que seguramente vería cuando despertara, y aún luego de que todos lo hicieran, sabíamos que no bajarían de ahí hasta la tarde o al menos luego de la hora para almorzar. 

Al llegar a la cabaña, me adelanté para ir a tirar las cosas a mi habitación y así poder tomar una ducha lo antes posible, no quería desperdiciar ni un sólo segundo, pero sentía sucio por la humedad de la zona, así que debía encargarme de eso primero. Tomé el baño más rápido de mi vida, al menos eso pensaba, porque al final siempre me había tardado lo normal, me di cuenta de ello cuando revisé la hora en mi celular. Tomé mi maleta y la dejé sobre la cama buscando qué ponerme, observé como Hyunsik había dejado ropa suya sobre ésta y mi respiración se sintió pesada. Pensé en lo que él estaba viviendo, no me hubiese gustado estar en su lugar, el ver a la persona que amo estando con alguien más... A mi ni siquiera me había importado eso hasta ese momento, me sentí de lo peor, al final de todo él era mi amigo y yo le amaba mucho, no como antes y definitivamente no de la forma en la que lo hacía con Hyukjae, pero sí significaba mucho para mí y el hacerle daño me quebraba. 

Escuché la puerta ser tocada, obviamente debía ser Hyukjae, quien me sacó de los pensamientos que estaban taladrando mi cabeza en ese momento. Ni siquiera le dije que pasara cuando ya estaba entrando. Traía un jean claro y una camiseta negra mientras que en una mano traía una toalla con la que se secaba el cabello. Se veía extremadamente irresistible así, o quizá el simple hecho de ser él me descontrolaba, pero realmente me sentía vulnerable a su lado, más en el contexto en el que estábamos.