Mi pecado 〔Eunhae〕ㅤ

¿Kyumin?

Desperté la mañana siguiente, mi cabeza punzaba con un fuerte dolor de cabeza, quizá por el hecho de no haber dormido bien o por todo el ruido de la noche anterior ya que no acostumbraba a ir a fiestas tan ruidosas y con tanta gente.

Tomé una ducha y bajé a desayunar, le pregunté a la cocinera si mi primo ya había despertado, pero justo en ese momento él entró a la cocina.

—Hola Donghae, ¿Cómo te fue anoche?— Me preguntó aún con la voz adormecida.

—Nada del otro mundo, todo estuvo bastante tranquilo.— Dije, en ese momento recordé a Hyukjae y la plática que habíamos tenido, lo que provocó que una sonrisa inconsciente se formara en mi rostro.

—Pues tu sonrisa me dice otra cosa, está bien si no quieres contarme.— Reí de forma nerviosa negando con un movimiento de cabeza mientras me acomodaba en mi silla.

—No es eso, lo digo en serio, no pasó nada interesante, simplemente estuve con los chicos que conocí en la univerdad.— Jongsuk dejó los ojos en blanco unos segundos antes de mover la cabeza en negación, cruzando los brazos mientras nos servían el desayuno.

—Por cierto, Donghae, ¿Crees que puedas regresar solo a casa hoy? Tengo un par de cosas que hacer por la tarde.— 

—Sí, no hay problema, no te preocupes.— No me gustaba sentirme una carga para mi primo ya que él no tenía la obligación de transportarme.

Un par de horas más tarde en la universidad ya había recibido mis dos primeras clases, tuve un tiempo de descanso antes de mi otra clase así que fui a la cafetería a tomar un café, encontrándome con un Sungmin solitario.

—Sungmin ¿Por qué tan solo?— Le pregunté acercándome vacilante ya que no quería ser inoportuno e incomodarle.

—Hola, Donghae, yo solo vine aquí por un café ya que es mi hora libre.— Me dijo con una tenue sonrisa. —¿No gustas hacerme compañía?— Me preguntó señalando la silla frente a él.

—Por supuesto, solo deja iré por mi café.— Le respondí antes de ir a la barra.

Compré mi café y me fui a la misma mesa con Sungmin, era un chico bastante amigable y fácil de llevar, sacaba temas de conversación sin problema y su sentido del humor era parecido al mía, estuvimos así mientras tomábamos nuestro café hasta que de un momento a otro sus mejillas tomaron un ligero color rosa y sonrió por encima de mi hombro.—

—Hola, Sungmin ¿Quién es tu amigo?— Preguntó el chico que al parecer, era a quien Sungmin le había sonreído. Giré mi cabeza para observarle y ver de quién provenía esa voz. Era una chico de cabello castaño, ojos redondos, piel pálida y mejillas brillantes, con él, venía un pelirrojo quien se veía más bajo que él.

—Es un chico que conocimos ayer gracias a Heechul, su nombre es Donghae.— Dijo Sungmin para luego sonreír. 

—Mucho gusto, Donghae, mi nombre es Kyuhyun y él es Ryeowook.— Dijo sonriendo mientras tomaba siento al igual que el otro chico.

 No se necesitaba ser un genio para saber que había algo entre ellos dos, los ojos de Sungmin tomaban un brillo diferente al ver a Kyuhyun y su sonrisa le delataba.

—Así que tú eres Kyuhyun.— Dije intentando disimular mi sonrisa.

—Sí ¿Por qué lo dices? ¿Minnie te ha hablado de mi?.— Giré mi rostro hacia Sungmin, algo sorprendido por la forma en la que le había llamado.

 —¿Minnie?— Pregunté alzando ligeramente una ceja ahora no pudiendo disimular mi sonrisa. Vi como las mejillas de Sungmin se tornaban de color rojo así como vi una sonrisa asomarse en la comisura de los labios de Kyuhyun.