Mi pecado 〔Eunhae〕ㅤ

Soledad.

  Desperté la mañana siguiente por una sensación húmeda sobre mi cara.

Estaba siendo lamido

Abrí los ojos con pánico y me encontré con una perrito que lamía mi cara, rápidamente lo aparté de mi , éste me miraba con una mirada tierna, revisé su collar, su nombre era Choco.
Comencé acariciándole la pancita y el perrito se dio la vuelta dándole más espacio a mi mano, nunca pensé que Eunhyuk tuviese una perrita o quizá era de su hermana Sora.

Una ridícula sonrisa se formó en mi rostro al recordar cierta situación de la noche anterior, había sido algo realmente hermoso, Eunhyuk era alguien realmente fascinante una vez le conocías a fondo, una vez te dejara entrar a su mundo, una vez te dabas cuenta de su forma de ser, no esa imagen de chico malo que le vendía a la sociedad, me había enamorado de ese Eunhyuk atento, divertido y cálido con sus amistades, por que después de esa noche me di cuenta que estaba completamente enamorado de Eunhyuk.


Luego de varios suspiros y sonrisas me senté en la cama, al lado de ésta había una pequeña nota, la tome y comencé a leerla, Eunhyuk la había escrito


''Puedes tomar todo lo quieres, hasta ropa interior si la necesitas, no quise despertarte, estabas durmiendo tan plácidamente, así que decidí dejarte así.''


Mordí mi labio para evitar sonreír, quería dejar de amarlo, quería dejar de sentir cosas por él, quería dejar de verle como más que un amigo, quería dejar de querer que Eunhyuk me perteneciera a mi y a nadie más.

Por más que amara las pequeñas cosas que él hacía por mi, quería dejar de sentir un incesante cosquilleo en mi estomago, sabía que estaba más que mal ilusionarme, estaba más que mal pensar en que sentía cosas por mi pues por más doloroso que fuese, esa era mi realidad, Eunhyuk y yo no podíamos ser más que simples amigos, más cuando se suponía que sus sentimientos estaban siendo ganados por primera vez, alguien estaba logrando descongelar el corazón de Eunhyuk.


Nada en mi quería saber quien era esa persona, si llegaba a saberlo, le odiaría sin razón coherente, esa persona debía ser maravillosa, y no se merecía mi odio, que más que eso eran simples celos, profundos y nauseabundos, sentimiento que nunca había tenido antes, me sentía culpable, aunque la verdad no del todo ya que no sabía quien era esa persona.


Definitivamente no quería saber quien era esa persona.



El agua se sentía maravillosa, la tibia temperatura de esta causó un escalofrío por toda mi piel, se sentía tan relajante, el olor que desprendía el champú me embriagaba ya que era ese aroma característico en el cabello de Eunhyuk, cerré mis ojos y recordé aquel beso, a pesar de que ya había pasado mucho, sus caricias seguían intactas sobre mi piel, mis delgados labios aún sentían los suyos, mi cuerpo aún se tensaba con el recuerdo de aquel lujurioso beso, por su parte claro.


Escuché el sonido de la puerta abrirse, pero yo estaba de espalda, no le presté mucha atención pues pudo haber sido Choco, o mi imaginación por el sonido de el agua cayendo.


-Tienes un hermoso trasero.- sentí como mi corazón se detuvo de golpe, sentí mi sangre subir por toda mi cara, me quedé inmóvil ¿Que hacía en el baño? ¿Por que me veía?
No podía respirar correctamente, me dolía el pecho, mi sistema y cada uno de mis nervios estaban paralizados, no tuve el valor para darme la vuelta y ver su expresión hacia mi, podía sentir cada una de las gotas resbalar por mis espalda.

Maldecía en ese momento que la puerta de la ducha fuese de cristal.

-No te preocupes, no vine a verte, solo vine por una aspirina, aunque no esperaba encontrarme con todo esto.- dijo Eunhyuk, le escuché sonreír, luego escuché unos pasos y la puerta del baño ser cerrada.

Esperé unos momentos y al fin me volteé, él ya se había ido.

Estaba muy desesperado, me sentía vulnerable, Eunhyuk me había visto desnudo, no del todo, pero si había visto mi trasero.






''Tienes un hermoso trasero.''

¿Cómo se atrevía a decirme eso?
¿Quien se creía?
¿Quien le dice eso a otra persona?

No podía dejar de formular preguntas en mi cabeza, no tenía el valor de salir de la habitación, no quería encontrarme con él, ¿Debía actuar normal? ¿Fingir que nada había sucedido? Tenía que, pues apostaba que el lo haría.




Recordé que había quedado con Kyuhyun y Sungmin para ir comprar ciertas cosas, Hyunsik me había pedido salir con el, así que le dije que saliéramos con ellos dos.




Bajé los escalones lentamente, repasando la situación, preguntándome que haría al respecto, que haría para actuar de manera normal, estaba claro que para el solo fue ver el trasero de su amigo, pero para mi había sido algo muy diferente, Eunhyuk me había visto prácticamente desnudo, había halagado mi trasero y todo esto luego de haber dormido juntos y no solo eso, si no que juntos, su cuerpo junto al mío, mientras acariciaba mi estomago.

Pensar en todo esto me ponía nervioso, me daba dolor de cabeza, me revolvía el estomago, me daba nauseas, me mareaba, me daban ganas de llorar, creaba una presión sobre mi pecho, definitivamente nunca me había sentido así de inestable por simples miradas o caricias, ni siquiera me sentía así de mal luego del beso.

No tenía escapatoria, estaba irremediablemente enamorado de Eunhyuk, siendo esto una de las cosas mas estúpidas que había hecho por simples y al mismo tiempo complejas razones.

Número uno:
Desde el primero momento en el que conocí a Eunhyuk me había llamado la atención, sin saber su nombre, sin saber como era, sin conocer absolutamente nada acerca de el, todo fue de golpe.

Número dos:
Al momento de conocerlo supe que no era una de las mejores personas que podías llegar a conocer, y que además era un asco en las relaciones de pareja, pero aún así, se fue enterrando en mis emociones y sin darme cuenta, se robaba mi corazón por partes.

Número tres:
Luego del beso nada fue igual, sabía que no podía estar cerca de el como tiempo atrás, pero todo fue lo contrarió, nuestros roces eran más comunes, nos acercábamos más, sus miradas eran menos profundas, si no que ahora emanaban ¿cariño? Pero definitivamente no podíamos llevarnos de esa manera, no sabiendo que el podía hacer que yo cayera ante el fácilmente.

Número cuatro, y la más importante:

Eunhyuk se estaba enamorando o algo así

Ya eran varias veces en la que Eunhyuk me hablaba de alguien que le hacía comportarse diferente, de alguien que quien sabe como, estaba reviviendo todas esas emociones que él creyó muertas por fuertes desilusiones tiempo atrás. Todos estábamos de acuerdo que Eunhyuk había cambiado en cierta parte por esa persona que mantenía en el anonimato, ni siquiera Heechul que siendo su mejor amigo sabía quien era.








Ahí estaba Eunhyuk, viendo la Televisión, bajé lentamente acordándome a él -Bien, yo ahm, debo irme.- le dije en un tono algo nervioso, el volteó su cabeza y luego se puso de pie llegando a mi.