Capitulo 6

649 17 0
                                    

En tu siguiente salida, te llevó a un restaurante muy tranquilo y no dejó de mirarte durante la cena, mientras te contaba cosas acerca de si mismo. Acerca de su trabajo como vendedor en una gran empresa de ordenadores que le obligaba a viajar por todo el país. Acerca de su ambición de tener su propia empresa, de cómo ahorraba todas sus comisiones para poder hacerlo algún día. Hablaba con tal calma y suavidad que tú tenías que inclinarte hacia delante para no perderte palabra de lo que decía. No dejaba de mirarte, no para observarte, sino para absorberte. Cuando te llevó a casa, tu estabas en peligro de explotar por la tensión sexual acumulada. Sin embargo, se limitaron a darse un beso. Lo mismo sucedió otra media docena de veces, hasta que un día, inevitablemente, en vez de llevarte al cine te llevó a su apartamento.

Después de aquel día, apenas iban a otros lugares.

Estar solos y hacer el amor se convirtió en lo más importante de sus vidas. Liam se convirtió en lo más importante, por encima de tus notas, de tus ambiciones, de la opinión de tus padres, que no paraban de manifestarte su desaprobación sin menoscabar lo que sentías hacia él.

Tres meses más tarde, y después de que Liam estuviera fuera dos semanas, tu le estabas esperando en el apartamento.

-¿Qué haces aquí? -te preguntó Liam.

Sólo en el momento de recordarlo, siete años más tarde, te dabas cuenta de que no le había gustado encontrarte allí. Tenía el rostro serio y cansado, igual, pensabas sentada en el cuarto de estar de tu casa, que en los últimos meses.

- Tenía que verte -le dijiste, agarrándolo de la mano y arrastrándolo al interior del apartamento. Inevitablemente, hicieron el amor, luego hiciste café y lo bebieron en silencio. Él, que sólo llevaba un albornoz, se sentó en su viejo sillón de orejas y tu te hiciste un ovillo a sus pies, y te abrazaste a sus rodillas.

Entonces, le dijiste que estabas embarazada. Liam no se movió ni dijo nada y tú no lo miraste, te acarició el pelo y tú apoyaste la cabeza en la pierna.

Al cabo de unos momentos, Liam dio un largo y profundo suspiro. Te agarro y te sentó en su regazo. Tú encogiste las piernas, como una niña, como Alisson cuando se sentaba en brazos de su padre para buscar consuelo.

-¿Estás segura?


Guía para padres (Liam y tu) Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora