Capitulo 32

516 11 0
                                    

Pero te equivocaste al pensar que él te ignoraría tan fácilmente. Acababas de ponerte el camisón cuando entró en la habitación con tus zapatos en la mano.

-Te has olvidado de esto -dijo dejándolos detrás de la puerta.

-No me he olvidado, simplemente me los he quitado al entrar -replicaste. Estabas sentada al borde de la cama masajeando tus pies doloridos. La melena ocultaba tu rostro a ojos de Liam.

-¿Dónde te ha dejado? -dijo Liam con suspicacia.

¿Otra vez espiando tras las cortinas?, te preguntaste con amargura.

-No me ha dejado en ninguna parte.

-Si hubieras hecho todo el camino andando, habrías tardado más.

«Bastante he andado de todas formas», pensaste acariciándote las plantas de los pies.

-Una pelea entre amantes, ¿no? -añadió Liam con mal gusto.

-Algo así -dijiste, encogiéndote de hombros, y saliste de la cama para dirigirte al baño. «¡Que piense lo que quiera!», te dijiste.

Liam te agarró por los brazos y te obligó a mirarlo a la cara. Estaba furioso y tenía una mirada penetrante y amada.

-¿Y por qué se pelearon? -te preguntó, apretando los dientes- ¿Porque no querías ir a su casa? ¿Por eso? ¿Qué pasaba, que no estabas de humor?

Tu lo miraste con ira. Sentías amargura y asco hacia los hombres por lo que te estaban haciendo pasar aquella noche.

-¿Y cómo sabes que no he estado en su casa toda la noche? Podría haberte llamado desde allí. ¿Cómo ibas a saberlo?

Liam se puso pálido y apretó con fuerza tus brazos. Te miraba fijamente, como si buscara evidencias de lo que estabas diciendo.

-¡Te ha dado una bofetada y te ha roto el labio!

-Me estás haciendo daño. ¡Suéltame! -exclamaste

Tu trataste de apartarte pero sin conseguirlo.

-¿Cómo has podido? -dijo Liam casi gritando- ¿Cómo has podido hacerlo, _____? ¿Cómo has podido?

La situación había estallado. Llevaba muchos días amenazando con hacerlo, y finalmente, la intensidad de tus sentimientos reprimidos empezaba a aflorar a la superficie.

-Se me acaba de ocurrir una cosa, Liam. Te propongo un cambio, si me cuentas cómo fue con Selena, te diré lo que ha pasado con Kevin.

-¡Dios, ya basta! -dijo cerrando los ojos y haciendo una mueca de verdadero dolor.

A ti se te llenaron los ojos de lágrimas, y, por segunda vez aquella noche, golpeaste a un hombre. Te soltó.

-Me das asco, ¿sabes? -susurraste amargamente y te encerraste en el cuarto de baño.

Cuando volviste a salir, más tranquila, aunque no del todo, viste a Liam sentado en la cama con la cabeza escondida entre las manos. Te dolía verlo así, pero, aquellos días, todo te dolía. Ya no podías recordar si alguna vez habías llegado a reír en aquella casa.

-Quiero acostarme -le dijiste, negándote a ceder a tus deseos de consolar a Liam.

Liam no se movió. Tu permaneciste allí de pie durante un interminable minuto, debatiéndote entre el amargo deseo de volver a pegarle y la tenue necesidad de acercarte a él y estrecharlo entre tus brazos. Tan sólo eso, estrecharlo entre tus brazos porque estaba sufriendo y tu lo amabas. A pesar de lo que pudiera hacer o decir, lo amabas. Te estremeciste y, con un gemido, caiste de rodillas ante él, y le apartaste las manos de la cara.

-¿De verdad quieres saber lo que ha ocurrido esta noche? -le dijiste con voz temblorosa- Quiso besarme, pero yo le rechacé. Él se vengó comparándome con Caitlin -dijiste- Con Selena, la brillante abogada que le conviene a Liam Payne mucho más que la pobre y patética _____.

-Eso no es cierto -murmuró Liam.

-¿No? -dijiste con los ojos llenos de lágrimas- Pues yo creo que sí. Nos hemos alejado, Liam. Tú has avanzado mientras yo me he quedado estancada. Además, creo que las mujeres como Selena Gomez te van más que yo.

Liam se rió, sacudiendo la cabeza como si no pudiera creer lo que estaba oyendo.

-¿Te parece que me he alejado de ti? ¿Crees que quiero dejarte? ¿No crees que si quisiera dejarte, sería capaz de hacerlo?

En aquellos momentos, era Liam quien te agarraba por las muñecas.

-Selena -murmuraste, cerrando los ojos- es ...

Guía para padres (Liam y tu) Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora