Nadie me había dicho nunca que la pena se viviese como miedo. Yo no es que esté asustada, pero la sensación es la misma que cuando lo estoy. El mismo mariposeo en el estómago, la misma inquietud, los bostezos. Aguanto y trago saliva.
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PoetryTe quiero para un café, dos cigarros, cien besos, mil caricias y toda la vida.
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Nadie me había dicho nunca que la pena se viviese como miedo. Yo no es que esté asustada, pero la sensación es la misma que cuando lo estoy. El mismo mariposeo en el estómago, la misma inquietud, los bostezos. Aguanto y trago saliva.