Nunca paraba de repetirme que no sabía el qué éramos y de ahí la mayoría de nuestras conversaciones. Todo porque necesitaba ser algo que la gente común es, no sé si me explico. La mayoría de la gente o son pareja o son novios o son amigos y él no podía salir de esos límites que tenía establecidos; en cambio yo, cada vez que me preguntaba qué éramos le respondía con un tu y yo y nada más, por que así no teníamos límite; pódiamos ser todo y nada a la vez y eso también enganchaba.
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PoetryTe quiero para un café, dos cigarros, cien besos, mil caricias y toda la vida.