No sé qué haces ni cómo lo haces, pero estás deshaciendo todo mi dolor y mi miedo, y estás dejando en su lugar partes de mí que creía perdidas. No sé que tienes ni por qué sin proponertelo eres tú en quién pienso nada más abrir los ojos. No sé si debería hacer caso a las señales de huida o esperar el golpe, si mirarte o mirar hacia otro lado o seguir con los párpados cerrados imaginando que estarás ahí cuando despierte. No sé nada cuando se trata de tí. Sólo sé que mi cuerpo está plagado de dudas y que quiero resolverlas contigo.
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PoetryTe quiero para un café, dos cigarros, cien besos, mil caricias y toda la vida.