Capítulo 16- tardes de ensueño?

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Después de que se marchara el repartidor me dediqué a colocar la comida en platos muy bonitos, y finos.

La verdad que me quedó muy bonito a pesar de que no lo hize yo, pero bueno eso no lo sabe nadie. Sólo Rach y yo. Y seguiría así...

A la 1 en punto tocan en la puerta. Me encuentro con un rostro que hacía tiempo que no veía, y me mira muy sonriente y feliz.

- Isa, cuanto tiempo! - se tira encima de mi y me da un efusivo abrazo. De esos que echas de menos si llevas mucho tiempo sin saborearlos.

- Michael, te echaba de menos, me alegro de verte- y lo apreto más a mi. Abro los ojos y veo por un hueco al hombre que vive en mis pensamientos. Está guapísimo, y tal solo lleva vaqueros y camiseta. Pero con eso solo está increíble.

Se da cuenta que lo estoy mirando y me pica un ojo. Cuando me separo de Michael le agarro las manos.

- Michael, ves esa puerta de ahí?- asiente con la cabeza- pues ve, abrela y entra. Allí estará mi amiga Rachel.

- Pues le voy a dar una sorpresa.- se ríe y se dirige a la habitación.

Cuando por fin nos quedamos solos, Carlos se va a acercando, paso a paso.

Cuando llega a mi altura, con una mano me agarra la mía y tira hacia delante, tanto que quedamos muy pegados.

Me agarra la cintura y me mira a los ojos. Con el pulgar me acaricia el pómulo.

- No sabes cuantas horas he esperado para poder verte de nuevo.- Me susurra al oido.

Dios, como con esas 11 palabras puede hacer que mi cuerpo empieze a estremecerse y me ponga tan nerviosa?

- Yo también tenía ganas de verte Carlos.- Le digo mirándole los preciosos ojos que tiene.

Se sonríe se una manera muy tierna. Y acerca sus labios a los míos. Recuerdo perfectamente su sabor de la noche anterior, pero ahora sus besos son más desesperados y pasionales. Como que tenía ganas de verme, como yo a el.

Nunca había besado a un chico de esta forma. Es tan dulce y fogoso a la vez. Es perfecto, no hay más.

Nos separamos para coger aire. Y me coloca un mechón de pelo detrás de la oreja.

-Me vuelves loco preciosa.- me río y miro al suelo.

En este momento oigo como alguien carraspea con la garganta. Me doy la vuelta y es Rach con los brazos cruzados, y Michael a su lado.

- Ya han terminado los tortolitos? Digo si no es mucha molestia. Porque aquí hay dos que tenemos hambre.

Carlos y yo nos miramos y nos reímos avergonzados. Espero que no hayan visto el beso. Me daría mucha vergüenza. Rach nunca me había visto antes así con un chico.

- Sí claro- decido hablar yo- por favor, si los invitados toman asiento..- y señalo a la mesa.

Me adelanto y saco la silla para que se siente Carlos y luego hago lo mismo con Michael. Se que es mucha boberia y pijeria pero por darle un poco de humor al asunto.

- Mmm... huele muy bien Isa- me dice Michael frotándose las manos.

- Y sabe aún mejor.- le digo con un tono de seguridad en sí misma. Realmente espero que esté buena.

Empiezan a comer en silencio. Odio el silencio. Nunca lo he soportado. Es algo demasiado incomodo, no se si me explico. Decido romper con el este silencio.

- Bueno que tal?- Carlos que está a mi lado me agarra la mano y me mira.

- Está muy rica, me encanta.- bufff un alivio recorre mi cuerpo.

Le sonrío y seguimos comiendo. A los 5 minutos que ya me parecía raro habla Rach.

- Pues he de decirte que está muy buena Isa.- mira a Michael y se ríe. Me parece ami que estos dos se van a hacer como uña y carne.

Al cabo de 20 o 25 minutos acaban de comer. Yo y Rach recogemos los platos, y Michael y Carlos charlan.

Rach me jala a un lado y me habla al oido.

- Ahora me llevo a Michael de compras y te dejo a solas con tu romeo, que te parece?- como? Enserio?

- Pues me parece genial Rach, muchas gracias.

Me guiña un ojo, coje su bolso y agarra a Michael de un brazo.

- Vamos Michael, acompañame, necesito comprar algunas cosas.

- Pero tiene que ser exactamente ahora Rachel?- le dice Michael.

- Por favoooor Michael, hazme ese favoooor- le dice haciendo pucheros.

- Está bien vamos. Nos vemos luego Carlos. Adiós Isa, gracias por la comida estaba buenísima.- se despide rápido y se va con Rach. Yo voy y cierro la puerta.

Carlos se levanta y se dirige hacia mi. Yo hago lo mismo.

La agarro por el cuello con mis brazos. Nose como he hecho ésto sin que me de verguenza pero me alegro de hacerlo.

Y el se agarra a mi cintura.

- Tenias ganas de quedarte a solas conmigo?- le pregunto con un poco seducción. No tengo práctica sobre eso último así que espero hacerlo bien.

- No sabes cuanto Isabella...- me acerca hacia el y me besa. Me besa profundamente. Con dulzura, delicadeza y amor.

Cuando nos separamos, nos sonreímos. Lo cojo de la mano y lo llevo al sillón, allí nos recostamos y enciendo la televisión.
Levanto la cabeza y lo miro.

- Qué te apetece hacer?.

- Me da igual, lo que sea, con tal de estar contigo.- Yo a este hombre me lo como, es posible que sea más tierno aun?

- Mmm... pues no se, se te ocurre algo?- le pregunto.

- Qué tal una peli?.

- Me parece buena idea! Cual quieres ver? Rach tiene muchas películas en su cuarto. Tiene de acción, humor, amor, miedo...

- Te dejo elegir a ti.

- Oh es un gran privilegio por vuestra parte- me río y me levanto pero cuando estaba casi levantada Carlos me tira del brazo y me vuelve a sentar pero ésta vez caigo en su regazo. Me coge la cara con las dos manos y me mira a los ojos.

- Creo que podría tenerte así todo el día.- Pega sus labios con los míos y me da un suave beso de esos que son delicados y tiernos. Y que acabo de averiguar de que son mis preferidos.

Ésta vez me levanto más suavemente, tanto que una de nuestras manos queda entrelazada y se separa poco a poco. Antes de entrar en la habitación de Rach miro hacia atrás y Carlos está ahí, sentado en mi sofá, y mirándome con cara de enamorado. Y lo más increíble de todo esto, esque ese chico de ahí es de alguna manera se decirlo "mío".

La habitación de Rach es un caos de ropa. A veces esta super ordenada pero hay otras que parece una selva o algo. Ésta niña es un verdadero desastre. A ver como encuentro yo ahora los DVDs. Esto va a hacer misión imposible.

Busco debajo de la ropa del suelo, y ya de paso la doblo y coloco un poco. En su escritorio tiene cientos de papeles desperdigados. No se como puede estudiar así.
Los pongo en varios montones y así podré buscar un poco mejor.
A la punta de abajo hay un papel roto, pero no roto de que se te rompe sin querer, está roto con furia, con odio. No se como pero me encuentro juntando los trozos. Mi madre siempre me dijo que algún día la curiosidad me daría tal escarmiento que dejaría de ser curiosa. Es verdad, debo admitirlo, soy muy cotilla.
Pero es mi amiga. Y me preocupo por ella. Y si ella ha roto ese papel con tanto odio es porque es algo importante y que para nada le agradó.

Después de 2 o 3 minutos, por fin junto todas las piezas de éste rompecabezas.

Y dios. No puede ser. Simplemente ésto no puede ser de ella. Ella nunca haría tal cosa y menos no compartirlo conmigo que soy prácticamente su única familia aquí. Me parece muy fuerte estoy en shock. Estoy deseando verla cara a cara y pedirle explicaciones de como hay unos análisis de embarazo en su habitación y encima, para colmo, salen positivos.

El amor dá asco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora