Capítulo 15.

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Nos quedamos abrazados unos minutos hasta que decidimos separarnos.
Él me encantaba, pero creo que aún era muy pronto para estar juntos. Todo fue tan rápido. Podíamos seguir dándonos besos y abrazándonos, pero no me salía establecer una relación así. Tenía miedo de decírselo, pero así lo pensaba.
Lo hice.

- Mau.
- ¿Qué te sucede?
- Estuve pensándolo. ¿No te parece todo muy rápido?
- Sí. - decía él, abrazándome por la
cintura.
- ¿Y entonces? ¿Y si esperamos? Por favor.
- Me parece perfecto. ¿Salimos?
- ¿A dónde? Es tarde. Bobo.
- A caminar, no lo sé.
- Vale.

Me tomó de la mano y me acomapañó hacia donde me alojaba. Se quedó en el departamento esperándome, mientras que yo me cambiaba.
En ese momento estaba feliz. Estaba todo bien, sin necesidad de ser "algo más". Le avisé a Brad, quién se encontraba con Sophie, que me iba. Él me dijo que yo no saldría. No me dio ninguna razón, hasta que rompió el llanto. Algo malo había sucedido. Mamá...
Mamá, mamá, mamá. ¿Dónde está mi mamá? Fue la pregunta que invadía mi mente.

- Emma, bueno...
- Qué ocurrió.
- Tu madre.
Mi corazón latía tan fuerte que estaba a punto de pararse. Lo sabía. Lo sabía.
- Qué pasa con mi mamá.
- Ella... Emma, ella falleció.
Era mentira. No pudo hacerlo.
- Emma, lo siento. Ella fue de compras y encontraron su auto chocado junto a otro. No la salvaron.
Sentí los brazos de Mauricio abrazándome con fuerza. Yo, estaba con suma tranquilidad y tristeza. Era mi madre. Mi mejor amiga. Y ya no estaba. Ya no estaba para hablar, para llorar, para darme consejos, para ir de compras o inclusive para caminar. Era perfecta compañera para todo, y ya no estaba. Mi corazón, mi mente, mi cuerpo, yo. Estaba destruída. El dolor. La noticia se sintió como cincuenta cuchillos apuñalándome. Y, ¿mi padre? Mi padre volvió a casa, nos dejó. Él tampoco estaría más. ¿Que haría yo? ¿Tendría que salir a trabajar? De una preciosa vida con amor, pasé a la miseria pura. Mis abuelos no podían mantenernos, y además, ¿cómo llegaríamos? No sirvo para conducir, no sirvo para nada. Quizá Eloy podía ayudarme, y Mauricio... no lo sé. Pero, eso no importaba ahora. Me importaba mi mamá. Lo más importante en mi vida, se había ido.
Unas pobres lágrimas recorrieron mi cara, hasta llegar al piso. Algunas de estas se perdían en la tela de la ropa de Mauricio.
Estaba triste. No quería hacer nada, sólo estar con mi mamá, y también tener un apoyo paterno.
Me separé de los brazos de Mau, para abrazar a Bradley.

- Te cuidaré. - Le susurré. Mi hermanito menor, se transformó en lo único que me quedaba en esta mierda a lo que llamamos vida.
- Te quiero, Emma.

Estuvimos abrazados hasta que ambos nos calmamos, decidimos hacerlo, pero fue difícil lograrlo. Mamá, papá, la nueva vida en Blackwells.
Mauricio, Sophie, Eloy, Brad, Noah, Ryder. Todo me giraba en la maldita cabeza.
Dios me perdone por decir tantas groserías, pero tenía unas palabras que calmarían todo.

"Te amo, mamá."

La terraza. (Screamau)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora