Una vez calmada totalmente, bajé a la recepción. Le conté todo a Eloy, y le pedí una ayuda. Me dijo que no habría problema, él hablaría con el dueño del hotel, y dejaría que ese departamento sea mi casa, obviamente con un costo. $500.000 dólares. Madre mía, Dios me ayude a reunir todo ese dinero.
Después de dos meses de quedarme en ese hotel, lo logré. Conseguí todo el dinero, ayudando a Mauricio en su trabajo al igual que a Eloy, y trabajando de mesera en el bar de abajo. Ganaba bien. Le agradecí a Eloy por todo, y que le de el dinero al dueño.
En esos dos meses, cambiaron muchas cosas. Eloy, Mauricio y yo, éramos mejores amigos. Noah y Ryder... ellos dejaron de hablarme. Simplemente. Obviamente me dan ganas de llamar a Noah y hablarle, pero no puedo. No me sale.
Brad salía con Sophie. Eran novios. Y yo con Mauricio... era una buena relación de amistad.
Respecto a mi padre, no hablo con él desde la muerte de mi madre. Aún la extraño.
El día de su muerte, vi una luz que se me acercó. Para mí fue ella. Aunque no lo sé.En fin, todo parecía estar OK. Mi vida, se reacomodó.