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-¡¿Una semana!?-grite histérica.

Theo asintió asustado.

-Estuve una semana en coma...-repetí, tratando de afrontarlo, no me lo creía, estuve una semana.

-Así es hermanita-Theo me sostuvo un hombro en señal de apoyo-una semana.

-No puede ser...-negué-es imposible...-me agarré de los pelos de la cabeza.

-Si es posible, los doctores dijeron que los golpes no fueron muy graves por suerte.

-Woah-me recosté en la camilla del hospital, suspiré impresionada, pero una pregunta rondaba por mi cabeza...

¿qué dijo Theo? ¿Qué mi madre me golpeó y por eso estoy así? No lo creo, algo debió haberse inventado.

-¡Buenos días señorita Scarlet!-la enfermera apareció de la nada por la puerta de mi habitación, haciendo que me sobresalte-Vaya accidente que tuvo...-sonrío

Me volví hacia Theo, confundida.

-¿Accidente?-él me miró y me dijo "después te explico"

La enfermera se me acercó para comprobar el suero, luego salió por el pasillo y entro con una charola llena de comida

Me relamí los labios.

Vaya que tengo hambre.

Me la colocaron en una mesa con rueditas y la acercaron a mi cama.

Al destapar el primer plato... se me fue él hambre.

-¿Que es esto?-pregunté, tratando de ocultar el asco que sentía por mi comida.

-Es un licuado de carne y verduras-sonrió inocente mientras me cambiaba el suero-son puro vitaminas.

Mire a Theo tratando de que me salve, pero él tenía la mirada perdida en el televisor

-Que disfrute su comida señorita Scarlet-la enfermera me guiñó un ojo y yo sonreí forzadamente, justo antes de que cierre la puerta.

-No quiero comer.... esto-dije de mala gana, empujando lo que supuestamente es "carne" de mi plato, pero me sobresalté al ver un movimiento en él-¡Juro que acabo de ver que se movió!

Theo se reía a carcajadas.

-Tranquila hermanita, te traeré comida de la cafetería-me guiñó un ojo, se levantó y lo último que vi de él fue su sonrisa antes de que cierre la puerta.

Me recosté en la camilla, paseé la mirada por todo el cuarto.

Aburrido como siempre

Unas aburridas paredes blancas, un aburrido sofá, una aburrida TV, unos aburridos regalos...

Espera...¿qué?

¿Regalos?

Me levanté con mucho cuidado, jalé el suero conmigo y observé un oso de felpa con una tarjetita sobre el aburrido sofá, justo en ese instante se abrió la puerta.

-¡Un rico desayuno con huevos revueltos y tocino para mi hermanita!- me volteé con el peluche en mis brazos, Theo frunció el ceño, dejó el plato y un vaso con limonada sobre la mesita al lado de mi cama y se me acercó.

-¿Es tuyo?- pregunté curiosamente, el negó inmediatamente.

-No lo había visto ahí esta mañana...- se rascó la cabeza.

Agarré la trajetita confundida y me senté en la camilla para leerla.

Que te mejores, ángel.

¿Ángel?
¿De quién es esto?

Antes de poder siquiera pronunciar algo, Theo me arrebató la nota y la leyó.

Frunció el ceño y me miró perdido.

-¿De quién es esto?- rió burlonamente.

Agaché la cabeza sonrojada

-Scarlet tiene un admirador secreto...- se burló.

-Callate- lo empujé amistosamente.

Dirigí mi atención al peluche, era un osito color café, pero una cosa se cayó de él.

¿un collar? ¿con un ángel?

Vaya, mi admirador secreto de tomó muy enserio lo de ángel.

En realidad no es un ángel, son un par de alas que rodean a una piedra en medio de color guindo.

- Qué lindo- dijo Theo mientras tenía el collar entre sus dedos.

Le sacó el seguro, se puso detrás de mí y me lo colocó.

- Te queda hermoso- me sonrió y me abrazó.

-¿ me puedes explicar lo del "accidente"?- me crucé de brazos expectante.

- esta bien- dijo mientras se sentaba conmigo en la camilla y me abrazaba- Les dije a los doctores que tropezaste en las escaleras y caiste fuertemente de un lado- dijo Theo bajando su cabeza.

-¿y eso pasó?- le pregunté confundida. La verdad que no recordaba muy bien que había ocurrido.

-No... tu madre te pateó hasta casi matarte, por no comprarle una cerveza... lograste escapar, te encerraste en tu cuarto y me llamaste... por suerte fui rápido y llegué a tiempo antes de que fuera tarde...- sollozó, se tapó la cara con sus manos.

-Tranquilo Theo, ahora estoy mejor- lo miré tristemente y no tardé en abrazarlo.

-No me lo perdonaría si algo te pasara...- se limpió el par de lágrimas que habían caído por sus mejillas.

Me sonrió preocupado, volví a recostarme en la camilla a tratar de calmar mis nervios, él se sentó en el aburrido sofá donde estaban los regalos; prendió el televisor y se puso a ver "The Walking Dead".

-¿Cuándo podré irme?- suspiré cansada hacia la enfermera que entró por decimaoctava vez a mi cuarto.

Ella me miró, tratando de contener su frustración.

-Esta noche o mañana temprano te darán de alta- sonrió forzadamente.

Me tomó presión, mientras le suplicaba a Theo con los ojos que me saque de aqui, me miraba burlonamente negando con la cabeza.

Y volvió a prestar atención al televisor y yo volví a recostarme en la camilla, suspiré perezosamente.

Ya no puedo esperar a salir de este lugar, pero...¿Qué haré cuando llegue a mi casa? Si es que llego a ella...

Podría escaparme y vivir en una cueva... comería los bichos debajo de las rocas, mi almohada sería de piedra...

Ya exageré otra vez.

Miré tiernamente a Theo y le sonreí suavemente, él devolvío mi sonrisa con una más grande.

Me paré cuidadosa arrastrando el suero hacia el closet del cuarto a acomodor mis cosas para irme de aquí.

¡Libre al fin!
Bueno... no tan exagerado, pero lo peor que puedes hacerme es mantenerme encerrado en una aburrida habitación con un aburrido mejor amigo al que solo le presta atención al televisor y a su teléfono.
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Hola chicos, ¿que les parecío este capítulo?
Perdón por tardarme tanto.

Espero que les haya gustado, comenten y voten por favor.
Le dedico este capitulo a:
Florqueseyo
Ella me ayudó en todo no solo el libro, te quiero gracias.

Nos vemos en el próximo capitulo. Voten por favor y comenten.

Alas del CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora