Alas del Cielo

XI

Estaba confundida, nerviosa y desesperada ¡Quería saber qué cojones pasaba y qué hacía aquí!

Miguel e Isis me estaban llevando al "lugar de entrenamiento", Isis me había dicho algo sobre eso; era como una clase en la que te indicaban qué tenías que hacer y cómo tenías que hacerlo.

La cosa es que no me dijo que hacían ni para qué entrenaban.

-Llegamos...-dijo Miguel rompiendo el silencio que hubo en el transcurso del camino.

Levanté la mirada, traté de no abrir mi boca y desmayarme, el lugar era hermoso parecía estar en el paraíso en el que todos imaginan, sueñan hasta inventan, recorrí la mirada por todo el lugar.

¡Dios mío!

-¿Qué te parece? Acabamos de remodelar-bromeó Miguel, Isis soltó una pequeña carcajada.

-Es..Es.....bellísimo- solté tartamudeando-Debo estar soñando.... y muy profundo- Asentí con una sonrisa de lado sin dejar de mirar el lugar.

¡Era un jardín gigante!, No esperen...¡Era como una pradera! Había rosas rojas y blancas por todos lados de lejos parecía tener forma debido al corte del jardín de rosas que había y quería saber que forma tenía.

Había una fuente gigante y en el centro había una estatua de corazón con alas que es de donde salía los chorros de agua.

La pradera parecía no terminar nunca, todo era hermoso, a lo lejos habían unas cuantas casas .

Todos vestían normalmente.

-Bien- presté atención a Miguel- este lugar es el cielo- abrió sus manos se dio la vuelta lentamente mientras miraba hacia el lugar y giro denuevo hacia mí- aquí viven los ángeles.

Lo miré incrédula.

-¿Entonces soy un ángel?- levanté una ceja, sin creer lo que me decía.

-No-sonrió- eres un arcángel, pero no tan poderosa como yo.-Aquí no hay muchos arcángeles, ya que estos solo son elegidos por salvar vidas-miró a lo lejos de la pradera.

-Entonces¿Por qué yo soy arcángel?¿Aquién salve?- le pregunté a Miguel.

-Salvaste a Theo- sonrió.

¿Qué?

Abrí los ojos como platos, no recuerdo que pasó antes de llegar aquí ni como morí, por eso me lo dirían después.

-Lo que hiciste por tu amigo, fue lo mejor que hubieras hecho en la vida- me dijo Miguel mientras posaba su mano por unos segundos en mi hombro dandome una sonrisa y le devolví con una sonrisa más amplia.

-Sabes, somos pocos, pero suficientes para vencer a los demonios-gruñó Isis.

-¿Demonios?- pregunté confundida.

-Sí, los demonios son como ángeles pero del inframundo, no hay más ni menos poderosos, todos tienen el mismo nivel de poder-informó Miguel- hoy en día hay muy pocos arcángeles, debido a que algunos fueron al mundo real a combatir a los demonios, pero no volvieron más , fueron secuestrados por ellos- bajó la cabeza decepcionado.

-Los secuestraron para sacarles las alas- prosiguió Isis mientras me miraba seria con un poco de ira y preocupación- nuestras alas son lo más importante en todo el mundo, estas nos permiten proteger nuestra tierra y el mundo real.

-¿Qué nos pueden hacer los demonios si somos más poderosos?- pregunté estupidamente.

-De todo Scar, ellos solo buscan conquistar el mundo,llenarla de sufrimiento; ellos buscan poder es por esto que roban las alas de los arcángeles para extraer su poder y usarlo para dominar - respondió Miguel preocupado.

-Es por esto que te entrenamos...- siguió Isis.

-Esta bien, me uniré a la batalla-sonreí delicadamente hacia un lado.

-Muy bien- Miguel interrumpió nuestro momento- sígueme que no hay tiempo que perder - me guiñó un ojo y retomamos la caminata.

Caminamos detrás de Miguel por un camino de piedras que llevaba a un palacio blanco con puertas doradas.

Miguel se detuvo y se dio vuelta para hablarnos.

-Bien, aquí es el campo de entrenamiento, te presentaré a tus entrenadores- sonrió leve esperando mi respuesta , yo me limite a asentir.

Se dio media vuelta y abrió las puertas.

Al entrar pasamos el comedor, la sala de "vuelo", entre otras más hasta que llegamos a una sala llena de artefactos raros y habían dos  chicos muy guapos parados en frente de ellos.

-Rafael y Gabriel, ella es Scarlet es nueva aquí y necesito que la entrenen lo más antes posible- se dirigió hacia ellos hablándoles.

Rafael era alto de pelo castaño, ojos oscuros, con una hermosa sonrisa y estaba en forma; Gabriel tenia el pelo castaño era alto, ojos claros y muy serio pero era el más guapo.

Isis me codeo y así me hizo volver a la realidad.

- Prestales atención- me susurró entre risas.

-Ian nos habló de ti- Gabriel me guiñó el ojo haciendo que el rubor cubra mis mejillas por el simple hecho de que Ian me haya mencionado.

-No cree que es un arcángel- comentó Miguel mientras sonreía.

-Ya lo hará- aseguró Gabriel asientiendo levemente.

Empezaron a caminar, Isis también así que los seguí mientras obsevaba el lugar:

Había un ring de boxeo, miles de personas golpeaban sacos de arena y en uno de esos estaba Ian quien volteó a ver a Isis y le guiñó un ojo, al instante el rostro de Isis se enrojeció, escuché como Ian soltó una carcajada estaba muy guapo; tenía una musculosa gris, unos shorts de entrenamiento negros y vendas envueltas en sus manos y daba fuertes golpes al saco de boxeo, sus músculos se tenzaban y se notaban más haciendo que Isis babeara por dentro y por fuera.

- Disimula un poco más- la codeé

-¿Tanto se nota?- respondió volviendo a la realidad y algo avergonzada.

- Un poco mucho- bromeé y solté una pequeña risa.

-De acuerdo - asintió dando carcajadas y volvió a mirar al frente.

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Maratón 1/2
¡Hola!Aquí les doy una maratón de 2 capítulos espero que les gusten. nos vemos en el próximo capítulo.

¡Los quiero!