- ¡S-C-A-R-L-E-T!- escuché un grito que suponía que era de Isis obviamente - Voy literalmente 5 veces tratando de despertarte, ¡¡ vas a llegar tarde al examen de hechizos!!; levantate perezoza de miércoles- decía mientras jalaba mi colcha para despertarme el cual no funcionó demasiado porque de tanta fuerza que uso para jalar la colcha, esta se lo devolvió cayendo al piso de trasero y haciendo que grite de dolor mientras maldecía en otro idioma.
-¿ Qué quieres Isis?- respondí somnolienta mientras me estiraba y crujían todos mis huesos - ¿Por qué molestas?, yo pensando que aquí ya no me joderían con despertarme.
- Tienes que irte ahora, en 10 minutos es tu examen de hechizos- dijo mientras se levantaba del suelo aun con su cara de dolor.
- ¡Demonios!- grité y por tratar de salir de la cama terminé cayendome igual que Isis pero esta vez de cara.
Lógico y obvio ¿no?
- El karma llega...- respondió con voz victoriosa.
Desde el piso la miré con cara arrugada haciendole saber que se cuide que pronto el karma dará un giro; luego de fulminar con la mirada a Isis me fui corriendo al closet a ponerme algo y a peinarme en un tiempo record. Sali corriendo cambiada, una trenza en el cabello, una pequeña mochila y el libro de hechizos bajo mi brazo.
--------------*---------------
Llegué puntual, justo cuando Zakariel había llegado con un café y una bolsa de cartón en su mano.
- Justo a tiempo- sonreí disimulando el cansancio de correr por todo el lugar para llegar.
- Claro- respondió con sarcasmo, el sabía que había pasado al parecer.
Introdujo la llave a la cerradura del lugar , se dirijió directamente al armario y agarro un par de frascos poniendolos sobre el suelo y luego cruzo sus piernas y se sentó en el mismo suelo.
- Siéntate - ordenó mientras me miraba.
- ¿Aquí mismo?- respondí insegura, no por que soy de esas que no quiere nada de suciedad en su piel, sino por que se me hacia muy raro pudiendo buscar una mesa y asientos.
- Aquí mismo señorita - me guiño el ojo.
- Por favor dime Scar - dije seca y cortante mientras cruzaba mis piernas y me sentaba frente a él con los frascos en medio.
- Está bien señorita Scar- me miró burlón - Bueno, esto es lo que haremos, pon atención no lo repetiré de nuevo.
- Vamos a ir por sector o área de hechizos ¿si? ; te tomaré examen de unos 3 hechizos al azar de cada área. Primero los de ataque, vamos. - se levantó así sin más sujetando los dos frascos que había retirado antes, se encamino a la esquina del cuarto. - Ve a la otra esquina- Me ordenó y obvio lo cumplí.
Susurraba algunas cosas pero no alcance a entenderlo, de repente tiro uno de los frascos al suelo y todo estaba lleno de humo donde de la nada aparecio un tipo de angel pero negro con un aspecto raro en su rostro.
Los demonios...
Venía directamente hacia mí, en eso recuerdo uno de los hechizos.
- ¡linum fumigans! - grité desesperada con la palma izquierda en su dirección concentrándome en el calor del sol para que tenga el mismo efecto; en eso el demonio cayó hecho piedra. Sonreí ante lo que hice pero no debí hacerlo, a los pocos segundos había otro demonio más grande y poderoso- ¡perimo!- exclamé regalándole un golpe en su hermosa cara, dejándolo aturdido por así decirlo.
Aparecieron unos 3 más que me rodeaban, y el humo seguía saliendo del maldito frasco donde me mareaba más- ¡bomb effugium! - recité agachándome mientras mi puño golpeo contra el suelo así como Thor, los 3 demonios volaron contra la pared y me dio tiempo para escapar y me tiré al suelo del cansancio, después de un par de minutos el humo del frasco se esparció dejando ver de nuevo a Zakariel y el salón.
Se acercó a mí y se agachó de tal modo que quede cara a cara y luego prosiguió a dar su humilde opinión - No está nada mal pero al parecer, necesitas resistir más, de lo contrario estarás acabada- sonrío algo burlón, asumió su posición natural y empezó a caminar con las manos detrás de su espalda como si estuviera pensando.
-¡Arriba!- gritó de repente haciendo que me sobresalte y al segundo me levanté aunque aún seguía algo mareada.
Estaba de espalda hacia mí, pero repentinamente giró mirándome seriamente, en eso tira otro frasco.
Benditos frascos......
Cae el frasco, repitiendo el mismo humo del anterior pero esta vez solo se ven siluetas y se oyen ruidos extraños, en ese momento siento un escalofrío al costado izquierdo de mi cuerpo y sin pensarlo lanzo un hechizo - ¡linum fumigans!- exclamé de nuevo con el mismo movimiento anterior pero no pasó nada, seguidamente algo me golpea por la espalda y salgo fuertemente al aire golpeándome así contra el techo cayendo al suelo a la misma velocidad que me habían golpeado.
Pero que demoni....
No alcanzó el tiempo ni para pensar que pasaba ya que me encontraba sofocándome, cuando miro a mi alrededor para ver que pasaba, esas siluetas estaban creando un remolino de aire haciendo que este encerrada quitándome todo el oxigeno que quedaba dentro, luego de unos segundos reacciono velozmente -¡fragore caeli!- expresé con el aire que me quedaba, cuando levanto la mirada el remolino se hizo más pequeño y luego se agranda y desaparece.
Caigo al suelo cansada, cierro los ojos y me concentro en mi respiración para así poder recobrar las fuerzas y levantarme. Lo único que siento es mi corazón queriendo salirse de mi pecho al igual que mis pulmones. ¿Tan riesgoso tiene que ser las prácticas?
- Necesitas más concentración- comentó Zakariel mientras me extendía una botella de agua - Tienes que concentrarte en atacar, no en tratar de sobrevivir.... así no podrás acabarlos completamente- explicó mientras se alejaba agarrando otro frasco.
Ay... por favor....
ESTÁS LEYENDO
Alas del Cielo
FantasyEsta soy yo, una chica casi normal, cabello castaño, ojos verde esmeralda, por suerte no soy muy baja pero tampoco alta, de 17 años, seguramente te preguntarás: ¿Porqué casi normal? Simple: Soy un arcángel Bueno, en realidad primero no lo fui, luego...