XIII

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Levanté la mirada nuevamente hacia Gabriel.

-Cosas inexplicables que me pasaron, mi vida era dura- proseguí- era miserable.

- A veces Dios les da las peores batallas a sus mejores guerreros ¿sabes?- sonrió de lado - yo creo que eres una guerrera.

Sonreí suavemente, el se acercó y depositó un beso en mi frente.

-Vamos, que te falta practicar patadas- indicó.

-Esta bien-nos levantamos a seguir entrenando.

Durante horas, aprendí muchas cosas, di golpes y patadas, más golpes y patadas, una y otra vez, aveces golpeaba a Gabriel, porque no alcanzaba hasta donde quería que golpeara, así fue toda la tarde.

-Estoy agotada-suspiré cansada mientras me sentaba en unas bancas del gimnasio.

Miré abajo tratando de que mi respiración se nivele y que todo deje de darme vueltas.

Luego vi unos zapatos deportivos parados en frente mío, levante la mirada y ahí estaba Ian con una toalla indicandome que era para mí, la acepté sin quejarme.

-Gracias.-sonreí mientras me secaba la nuca, luego él se sentó a mi lado.

-Tienes que practicar más los golpes con tus puños.-abrió su botella de agua y bebió un poco, luego me la ofreció levantando las cejas, la acepté y bebí un poco.

-Lo mismo dice Gabriel.-cerré la botella y se la devolví.

-Golpeas con las muñecas dobladas, tienes que hacerlo todo recto, de lo contrario te lastimaras.-me guiñó un ojo.

-Lo tomaré en cuenta, Gracias- le agradecí para luego levantarme del lugar y dirigirme hacia Gabriel.

-Gracias Gabriel y perdón por los golpes que te he dado- sonreí apenada.

-No te preocupes no fueron fuertes- guiñó un ojo y dio una pequeña risa- no hay de qué yo siempre estaré para ti.

Sonreí ruborizada.

-Scar, tenemos que mostrarte donde dormiras- llega Isis algo preocupada pero al ver a Ian se le escapa una sonrisa atontada y un poquito de baba.

-¡Cielo llamando a Isis!- dije burlonamente poniendole una mano frente a su cara agitándola.

- Ooouuh...- bajó la cabeza avergonzada-Lo siento.

Sonrió avergonzada mientras se retiraba sigilosamente, pero Ian la detuvo agarrandole la mano.

-Isis, más tarde quieres pasear por la cascada conmigo- Ian le propusó con una sonrisa pícara.

-Emmm....s-si claro- tartamudeo Isis nerviosa.

- Genial, te espero en la fuente- guiñó un ojo y se fue.

Estaba roja como un tomate, me agarró de la muñeca y me jaló fuera del lugar de entrenamiento hacia " mi nueva habitación".

Isis me sacó del gimnasio, pasamos por la clase de vuelo.

Aún no sé para qué es eso... bueno, lo sabré pronto.

Caminamos por todo el lugar hasta que salimos hacia la fuente principal, de ahi giramos por un camino de rocas que había al lado derecho de la fuente que se dirigía hacia lo lejos de la pradera en el cuál se veía dos pequeños edificios.

El camino en el que ibamos era en la zona de las rosas blancas, de noche se veía hermosas las rosas.

Después de unos minutos ya estabamos entrando al primer edificio que había allí era de unos 5 pisos con un diseño muy bonito de color blanco.

Entramos al edificio, subimos hasta el 3er. Piso, caminamos hacia el pasillo oscuro donde se encontraban varias puertas de madera oscura; paramos frente a una de las puertas y primero entro Isis, de última yo cerrando la puerta.

Entramos y era un lindo cuarto, las paredes eran blancas con diseño de notas musicales que me gustó mucho; habían dos camas con mesitas de noche en cada lado, un pequeño escritorio al lado de la ventana el cual estaba en la parte izquierda del cuarto, y un pequeño armario frente a las camas.

Era estrecho pero espacioso. Pero simplemente era hermoso.

-¿Es tu cuarto?- pregunté mientras seguía detallando la habitacion.

- No- sonrió.

-¿No?,¿Cómo que no?¿Qué hacemos aqui entonces?- me desesperé.

-Tranquila chica, no es mi habitación es nuestra habitación- dijo mirándome emocionada.

La abracé y le di una sonrisa radiante.

Entré al cuarto y ahi fue cuando me di cuenta de algo.

¿Con qué me voy a vestir si no tengo ropa ni nada aquí?

Decidí preguntarle a Isis.

-Eehmm, Isis- empezé a hablar.

-¿Si?¿Qué pasa?- pregunta mientras acomoda su cama.

-Yo... no tengo ropa ni nada aqui- dije con una mueca.

-Ooo cierto, te presto pijama hoy y ya mañana vamos de compras, aunque sin dinero- responde con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿En serio aquí no se paga nada?- sorprendida la miró.

-No- contestó agarrando un libro- aquí no se fabrica dinero, obviamente.

-Genial- dije mirando a la nada.

Acontinuación agarro un cuaderno de hojas blancas para dibujar algo, los nervios me atacan y dibujar,comer chocolate me calma.

Empece a dibujar lo primero que se me vino a la mente.

Escucho unos ruidos y veo que es Isis pero no entiendo lo que dice por estar perdida en mis pensamientos, asi que prosigo a asentir sin entender nada.

-¡Oye!- grita Isis lanzándome una almohada a la cara.

-¡¿Qué pasa?!- respondí sobresaltada y algo enojada.

-¡Que no me escuchas! Sonsa- dice mirándome furiosa.

-Perdón , ¿ Qué pasa?- me tranquilizo un poco.

- Te he preguntado si quieres pasear por el cielo luego de las compras- me repite su propuesta.

-Estaría genial- dije volviendo a mi dibujo y mis pensamientos.

-¿Qué dibujas?- curiosa se acerca a mi cama.

- Algo...- resoplé.

- oooh wow, ese dibujo es fantastico todos los hacen pero tu algo es mucho mejor- dice sarcástica mientras yo rió levemente.

-Ya lo verás, tu tranquila yo nerviosa¿si?- la miré y le di una sonrisa sincera.

-¿No vas a ir con Ian a la cascada?- le hice acuerdo.

-Todavía es que tengo nervios- se ruborizó y se tapó con la almohada en la cara.

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Buenos dias/tardes/noches de donde lean esto, los extraño demasiado.Los quiero mucho. <3

Pd: Hola, extraña de Florqueseyo





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